Juan Antonio Cebrian

 Algunos de los seguidores de este blog, sobre todo los que no me conoceis personalmente, os habreis hecho una preg unta: ¿De donde le viene a este pesado su pasión por la historia.
 Pués antes de ser una pasión fué una afición. Gracias a un profesor de historia del colegio-¡Que importantes son los profesores¡- me aficionó a su signatura por el simple método de dedicar los últimos 15 minutos de clase a leer Miguel Strogoff. Así, esperando tan delicioso momento, no me perdía nada de aquella clase. Después cometí el error de matricularme en una carrera que no me gustaba,Derecho, que me llevó al fracaso y a la frustración.
 Años después el azar dió con mis huesos en un trabajo nocturno, con la única compañía de una radio. Moviendo el dial y huyendo de lamentos nocturnos, me encontré con una voz bien modulaba que saludaba ¨a sus pequeñas criaturas nocturnas¨. Argüia que se dirigía a aquellos, que como él, estaban velando por obligación. A quienes, como yo, pretendía hacer la noche mas llevadera.
 Había encontrado el Turno de Noche de Juan Antonio Cebrían. Un tipo de mi edad que, superando una discapacidad de origen infantil-la ceguera-llegó al último medio de comunicación que invita a soñar:La radio. En esta empezó a trabajar el 20 de Abril del 90.Lo que se encargaba de recordar a ritmo de Celtas Cortos. Con un formato atractivo, ayudado por los efectos sonoros de su esposa Silvia, y arropado por colaboradores de la altura de Nacho Ares, enseguida se hizo un lugar mítico en la radio nocturna. Combinó como nadie su amor-pasión por la historia, en Pasajes de la Historia con humor de la mano de Víctor, otro colaborador. Brillaba especialmente en su espacio  Tertulia de las 4 Cs . Pero a mi lo que me apasionaba eran sus Pasajes. Me fuí, de su mano, a Lepanto, para luego luchar en Las Termópilas. Me enseñó a amar criticamente nuestro pasado, aprender de él y a despreciar a quienes lo ignoran o tergiversan. Con el tiempo dejé el trabajo nocturno pero, gracias a este ordenador, pude rescatar sus programas.
 Pero el 20 de Octubre de 2007, tras su sintonia, la voz del director de la cadena me dejó helado. Anunció la muerte de Juan Antonio, acaecida horas antes, de un fulminante y fatal infarto. No podía creerlo. No me importa reconocer que lloré sintiéndome huérfano.
 Seguí, como homenaje al hermano muerto, el programa. Pero, a pesar de los esfuerzos de sus colaboradores, la magia había muerto con el maestro. Una magia que, gracias al E-Mule podemos rescatar y que, como a él le gustaba recordar, comenzó el 20 de Abril de 1990,

Juan Antonio Cebrian