Se llama Leticia y es muy joven. Apenas algo más de la mitad que yo. Y ya tiene el título de Maestra y experiencia laboral, aunque en otro campo (desgracia que comparte con otros de su generación ). Ahora está en paro. Pero, a diferencia de otros, está estudiando —aprovechando el tiempo— un ciclo en la Escuela de Imagen y Sonido.
Leti es hija de mis amigos, Carmen y Javier, y ahijada de Confirmación de mi queridísima amiga Carmen.
Es una chica moderna y culta. Inteligente y solidaria. Cuando le conté que me fallaba el Facebook le faltó tiempo para ayudarme. ¡Y me lo dejó perfecto! Como podeis comprobar. Además vino acompañada de su padre y de su madrina de Confirmación —y con una sonrisa—.
Aparte de ser una experta en informática es una gran lectora (lo que desmiente muchos tópicos sobre el tema). Yo le dí, sinceramente, las gracias. Y, lo menos que puedo hacer, es recomendaros que visiteis su blog. Allí encontrareis reflexiones inteligentes que no abundan en la Red. ¡Va por tí, Leti!
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