Pasado el tiempo esta rebelión del té dio paso a fenómenos tan pintorescos como el radical y pintoresco movimiento ultra norteamericano - el Tea Party- Pero, creo que, la Rebelión del Té puede inspirarnos reflexiones interesantes.
Ahora, como antaño en otro país, en el nuestro los ciudadanos hemos sido relegados a la mera función de pagadores de impuestos. La Clase política ha hecho, a su medida, una Constitución que ya - ni siquiera respeta - Los titulares de la soberanía Nacional ( cada vez menos soberanía y menos nacional ) asistimos, apartados como niños, a los debates territoriales y al cierre de listas. Vemos, frustrados, como el poder ejecutivo - lejos de dedicarse a lo suyo -se empeña, con éxito, a intentar ocupar los otros, sobre todo el judicial.¡ Y así no !.
Cada vez nos parecemos menos a una democracia real. Y, por si fuera poco, el 4º poder ( la prensa) está intervenido por el poder financiero. El mismo que ocupa el poder político. Y, mientras tanto, el té sigue seco.
Motín del Té Boston 1773 |
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