Según Sindicatos, Organismos Internacionales, y ONGs, pobre es quién no supera el 60% de la media de los ingresos anuales del país en que vive. Casi el 20 % de nuestra población vive por debajo del umbral de la pobreza. Y, el número de pobres, aumenta. De poco vale la disminución del paro si el empleo que se crea es, sobre todo, precario y no permite superar ese umbral. Vivimos en una sociedad de consumo que crea empleo produciendo. Si no hay estabilidad laboral y si no se rompe el umbral de la pobreza, no habrá recuperación económica. ¿ De que valen - además de para dar titulares - las cifras macroeconómicas si no se traducen en una recuperación de la microeconomía ?. O, como diría un castizo, es pan para hoy y hambre para mañana.
Estamos llegando, incluso, a problemas galopantes de hambre y desnutrición infantil. Para muchos niños la comida que se les da en el colegio es la única decente del día. Las colas colapsan los comedores de caridad. Muchas familias, pobres de solemnidad, tienen que elegir entre pagar la hipoteca o comer bien. Mientras tanto a Montoro le van cuadrando las cifras. Y nos trata - a los españoles - como a malos estudiantes de 1º de Económicas.
Nos acercamos, si no estamos ya, a la situación de Pobreza Severa que Eurostat ha denunciado en Rumania. Eso sí, las cifras macroeconómicas son mejores.........de momento! En este momento el número de pobres se ha duplicado - de 3 a 6 millones - en 7 años. ¡ Pero el Ministro Montoro está moderadamente satisfecho!.
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