Se trata de una edición, en rùstica, de una gran obra. Contada a modo de memorias nos cuenta la vida de Tiglath Assur, uno de los hijos de Sennaquerib -Rey de Asiria en el Siglo VII A. de C.
El autor nos lleva de la mano y nos muestra la vida de este aristòcrata desde su niñez hasta el cénit de su poder.
Nos sumerge en una trama apasionante y, a la vez, nos muestra como era aquella lejana civilización.
Se trata de una gran obra ( Una absorvente historia ) que combina una gran facilidad para la narración, con un conocimiento exacto de aquellos tiempos y de aquellas gentes.
La historia que cuenta es veraz. Las escenas que describe - eróticas, políticas y bélicas - son muy realistas.
Es tan bueno como La Estrella de Sangre, junto con el que forma una dilogía imprescindible para acercarnos a la Asiria de esa época.
Ya había oído hablar de este libro. Y había disfrutado de La Estrella de Sangre. Pero, a pesar de que este había dejado el listón muy alto, esta crónica novelada que acabo de leer, no desmerece - en modo alguno a la otra obra del magnífico escritor e historiador Nicholas Guild ( totalmente recomendable ).
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