Pero no tiene porque ser así. No siempre fué así. Hubo un tiempo en el que los directores ( y los guionistas ) supieron burlar una onerosa censura. Se la jugaron y salieron adelante. Y, por el camino, nos dejaron obras inmortales. Obras que ningún cinéfilo debe obviar. Obras como las de D. Luís García Berlanga.
Luis García Berlanga nació en Valencia, a finales de la Primavera de 1921. Descendiente de una familia de terratenientes de tendencia liberal, su padre era republicano, de centro-izquierda. Por parte de madre, sus raíces se hundían en la humilde inmigración turolense.
Su padre fué perseguido por los anarquistas, primero, y encarcelado por los franquistas, después.
Comenzó a estudiar Derecho y Filosofía y Letras. Pero la fundación de la División Azul ( para participar en la invasión hitleriana de la URSS ) le dió la oportunidad de alistarse y conseguir, así, mejor trato para su padre.
A la vuelta terminó las carreras que había comenzado. En 1947 una nueva vocación llamó a su puerta. Se matriculó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas. Cuatro años más tarde debutó en el cine con Esa Pareja Feliz, su primera y legendaria colaboración con otro genio; Juan Antonio Bardem.
En la cumbre del cine español, hizo El Verdugo y Bienvenido Mr. Marshall - dos magistrales comedias- que consiguieron, con inteligencia, burlar la censura. Con Los Jueves, milagro vuelve a burlar la censura y nos dejó el mejor cine rodado en España. Plácido es nominada al Oscar.
Con la llegada de la democracia es premiado con el Príncipe de Asturias y el Goya. En 1988 es nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Pero el brillante director de Calabuig no descansa. En 1993 dirige Todos a la Cárcel, una denuncia de la corrupción que, hoy, se ha convertido en una plaga extendida.
Casado, en 1954, con Mª Jesús Manrique es el padre del cantante Jorge Berlanga - escritor, guionista y colaborador con él - de Jose Luis y del cantante Carlos ( promotor, con Alaska, de la llamada Movida Madrileña ) muerto antes que su padre. Jorge tambié murió antes que su padre. Ambos hermanos desparecieron - de enfermedades hepáticas - antes que su padre. Esto supuso un mazazo para Berlanga que murió, en Madrid, a los 89 años.
Este liberal de izquierdas, erotómano - según confesión propia - llevó a la comedia española hasta una altura que nunca volvió a conocer. Colaboró con otro grande - Azcona - y fué el más valiente de los directores haciendo una prodigiosa comedia ( La Vaquilla ) en la que se aproximó a la terrible Guerra Civil con una tierna ironía alejada de maniqueísmos y tópicos.
También rompió esquemas con Vivan los Novios y Tamaño Natural y, sobre todo, con la trilogía de La Escopeta Nacional. En ella brilla, de nuevo, un Berlanga que está en la historia de nuestro cine como un Maestro
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