viernes, 28 de marzo de 2014

UNA TREMENDA H,,,,, ( BOFETADA )

  Esto fué lo que me ocurrió ayer. Una tremenda bofetada. Pero ¡tranquilos !. Esta todo controlado. Os cuento.

 Al filo de las 1310 horas terminé mi sesión de Logopedia. Estaba libre hasta las 1330 - hora de comer -. Se me ocurrió salir a pasear. con mi silla de ruedas, por la acera que hay en el exterior de este CAMF.

 Y eso fué lo que hice. Raudo y veloz enfilé la referida acera. Y, al llegar al final de la misma me dispuse a dar la vuelta. Y eso hacía cuando la silla me hizo lo que los avezados conductores llaman un extraño. Todavía no sé si fué por un bache, o porque la rueda izquierda de la silla se salió de la acera. El caso es que me ví - de repente - luchando por mantener, entre tambaleos. el equilibrio. Y acabé por perder esta batalla dando con la silla ( y conmigo encima ) en el suelo. El impacto pareció espectacular - Luego no resultó tanto -. Una ceja, y las gafas, amortiguaron el impacto. Y mi cabeza. ¡ Al final mis amigos van a tener razón al decir que soy duro de mollera.

 En ningún momento perdí el conocimiento. Pero el corte no paraba de sangrar, dejándome la ropa como si hubiera participado en La Matanza de Texas, Rapidamente fuí auxiliado por una patrulla cercana de la Policía Local ( y por un sanitario del cercano Hospital Naval.

 Los policías se hicieron cargo de mi silla y la devolvieron al CAMF donde resido. También avisaron al 061 para pedir una ambulancia. Los sanitarios de la misma, al llegar, me tranquilizaron ( cosa fácil pués no estaba nervioso ) y me trasladaron al - cercano - Hospital Arquitecto Marcide. Allí me atendió un joven médico, de nombre Juan. ¡ Que ironía! pensé. Se llama igual que un ex-amigo, que también era médico.- Ahora no sé a que se dedica, ni me importa-. Este Juan resultó ser un tipo simpático con quien acabé bromeando a cuenta de la rápida exploración a que me sometió. Después me suturó la herida ( superficial ) y se negó a ponerme un parche que yo quería para que me diera un aspecto atrabiliario - palabra que le sorprendió y que motivó su pregunta : ¿ Tu lees mucho, verdad?. En cuanto termino hice dos llamadas. Una a una queridísima amiga - con la que mantengo frecuentísimo contacto telefónico ( por si se le ocurría llamarme y no podía cogerlo ) a la que le conté lo que me había pasado y la tranquilicé. Y la otra llamada fué a la Trabajadora Social de mi CAMF para que me trajera el cargador de mi móvil y unas gafas de repuesto. Las que tenía resultaron rotas - junto con mi dignidad - en la caída. Enseguida llegó y fué muy amable. Esperé ¡ 4 horas ! a la ambulancia - cosas de los recortes, me dijeron los trabajadores. Y, al filo de las 1800 me metìa en cama. El personal de este CAMF fué muy amable conmigo. ¡ Y ya estoy para otra!, Pero, a partir de ahora, tendré que ir con más cuidado.





Hospital Arquitecto Marcide
                     

1 comentario:

  1. HOLA,FERNANDO QUÉ TAL ESTÁS? ACABO DE LEER ESTO Y NO SABÍA NADA.SEGURO QUE TE LLEVASTES UN BUEN SUSTO,ESPERO QUE NO FUERA NADA.AHORA VOY POR LAS TARDES AL VOLUNTARIADO,Y LAS 2 ÚLTIMAS VECES ACOMPAÑÉ A ESPERANZA.HABER SI CUANDO VAYA LA PRÓXIMA VEZ TE VEO Y TOMAMOS UN COFI,BUENO CUIDATÉ MUCHO

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