El motivo de esta entrada es intentar pagar una vieja deuda. Os cuento. Como sabreis-los mas veteranos seguidores de este blog-hace más de un año fuí victima de un ACV. Esta hemorragia cerebral me sumió en un coma, del que tarde un mes en salir. Varias semanas después fuí dado de alta, yendo a dar con mis huesos en una residencia privada. Lo único bueno que tenía es que estaba cerca de Coruña-de mis amigos y de la fisioterapia del CHUAC.Lo malo era todo lo demás.Las condiciones higiénicas eran mejorables y el precio carísimo-e iba a aumentar-. Esas condiciones hicieron que tuviera que volver, por vía de urgencia, al mencionado hospital. De allí, una vez recuperado, me trasladé a la residencia privada donde me encuentro- y que disponía, por convenio con la Xunta, con plazas subvencionadas (en las que te cobran sólo el 75% de la pensión que percibes. Y lo único malo es que me encuentro a 140 Kmts de La Coruña, donde viven mis amigos. Todo lo demás es bueno. Un director muy humano y competente que, además, es mi amigo. Me dijo que podía contar con su ayuda para lo que necesitara. Y, cuando llegó el momento, hizo honor a su palabra. Y dirige un equipo que, con muy raras excepciones, es magnífico. Son ángeles que se dedican a hacer más fácil la vida de los que aquí vivimos. Estos trabajadores-entiéndase el genérico para evitar la @- Tienen nombre pero ellos me entenderán si no lo doy, pues soy propenso a olvidos que serían intolerables.
Desde el primer día me acogieron con todo el cariño y respeto. Aplacaron mi sufrimiento y secaron- dándome abrazos-mis lágrimas. Y no sólo a mí.
No hace mucho me enteré que algunos discanazitados- neologismo de mi cosecha, combinando el término discapacitados con el de nazis- se han metido con ellos, a gritos y con insultos. Estos individuos creen, erroneamente, que el mundo debe pararse para ellos y que su enfermedad o accidente les dá derecho a abusar de los demás. Entonces me dí cuenta de que había llegado el momento (ahora, que esta llegando el día en que me vaya a otro centro para intensificar mi recuperación en la medida de lo posible) de rendir homenaje a estos ángeles, merecedores de mejor trato y condiciones laborales, sin cuya ayuda no podría haber llegado hasta aquí. Sea cual sea mi futuro-espero que buenísimo- siempre guardaré, para estas personas, un lugar en mi corazón
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Centro para Discapacitados Físicos de Bóveda (Lugo) |
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