El Conde de Barcelona.

D. Juan de Borbón

     Dada la onomástica que se celebra hoy, el día de San Juan, me viene a la cabeza, y me parece adecuado recordar, la figura de D.Juan -Conde de Barcelona y frustrado rey Juan III-.
 Nacido en el Palacio de la Granja de San Ildefonso (Segovia) en  1913, como tercer hijo del rey Alfonso XIII, y la reina María Eugenia de Battenberg.
 Era adolescente, y cadete naval en Cádiz, cuando su padre abandonó el trono, y el país. Juan termina su formación naval en el Reino Unido. En 1933 su hermano mayor, Alfonso, renuncia a sus derechos sucesorios para casarse con una mujer ajena a la realeza. Su hermano, Jaime, es obligado a renunciar a sus derechos por su sordomudez. Su condición de varón lo convirtió en heredero de los derechos dinásticos.
 Comenzada la guerra civil, entra en España para unirse al bando de Franco. Este ordena su expulsión a Francia.
 En 1941 su padre renuncia, a su favor, a los derechos dinásticos y a la Jefatura de la Casa Real. Ya tenía un hijo, Juan Carlos, de 3 años.
En 1945 firma un Manifiesto a los españoles en el que pide la reconciliación de todos los españoles y la restauración de la monarquía como garante de una democracia parlamentaria. El modelo es el británico.
 En 1946 se traslada a Estoril (Portugal) donde se instala. ante la hostilidad de Franco. Su Consejo Privado comienza a contactar con la oposición democrática.
 En 1956 pierde su hijo menor en un accidente protagonizado por su hijo Juan Carlos. Este, alumno de la Academia General Militar, se encontraba de vacaciones. Y con su hijo tuvo enfrentamientos causados por la manipulación de Franco en la formación del actual monarca. Sus entrevistas con Franco le convencieron-dolorosamente- de que la única oportunidad que tenía de salvar sus derechos dinásticos era apoyando a su hijo. Franco no le iba, a él, permitir reinar. Ese fué el primer sacrificio que D. Juan tuvo que hacer. En el verano de 1969 su hijo es nombrado sucesor de Franco, a título de Rey. Esta humillación es otro hito en el camino de servicio sacrificado de D. Juan.
 Franco muere en 1975 y D. Juan no abdica hasta 1977, una vez consolidada la corona. Quiso hacerlo en el Palacio Real. Pero su hijo le inflingió una nueva humillación trasladando el acto a su residencia en el Palacio de La Zarzuela.
 En 1978 es nombrado almirante honorario de la Armada. Esta, además de su vocación, constituyó su pasión. En 1988 es ascendido a Capitán General de la Armada. Este es el grado máximo en esta institución. Pero ya estaba enfermo de cáncer y murió, en el hospital de Navarra en Abril de 1993. Su estancia en esta institución fué costeada por el banquero Mario Conde, posteriormente condenado. Con independencia de sus amistades peligrosas con un delincuente, nos queda el ejemplo de un patriota, descontento con el rumbo que su patria había tomado bajo la jefatura de su hijo.¿Que pensaría D. Juan -hijo de Rey y padre de Rey - de una España mucho peor de la que le tocó vivir, y en la que su familia tiene un nefasto papel?