viernes, 14 de junio de 2013

Historia del Cine (IV)

 La historia de Ford es la del cine estadounidense. Y la del nacionalismo USA . Otro género legendario,conocido como ¨capa y espada¨, está ligado a la figura de Errol Flynn.que en 1935 protagoniza El Capitán Blood, que inaugura un género dominado-mientras el cuerpo aguantó-por el citado actor.
 El cine se convierte, a falta de tv. en el mass media de su tiempo.Los estudios crean la fabulosa comercialización del género-sumando a la necesidad de evasión del público, la genial creatividad de directores y guionistas-. Aquí surgen genios como Orson Welles o el mencionado Ford.
 En su estrecha relación con la música, el cine populariza genios como Lanza, Dietrich y Negrete. Estos pusieron la banda sonora de su época.
 Pero el tiempo pasa y las épocas doradas terminan. Con la Primera Guerra Mundial Hollywood crece y con la Segunda empieza a declinar. Las leyes antimonopolio de Roosevelt obligan a las productoras a separarse del negocio de la exhibición. Actores como Olivia de Havilland llevan a los tribunales a las productoras y consiguen rescindir sus contratos, además de indemnizaciones leoninas. El control de los estudios se debilita. Además casos como el de Billie Wilder-guionista de Ninotchka- y posteriormente gran director de sus propios guiones- hacen que los creadores se enfrenten con sus empresas, las Majors. Por si fuera poco el Comité de actividades antiamericanas da un mazazo a Hollywood tratándolo, demencialmente de Nido de rojos.Pero la puntilla la dió la popularización de la tele y sus series. El cine intenta contraatacar, a finales de los 50 y principios de los 60, con las espectaculares Ben Hur o La Túnica Sagrada.Pero fueron casos grandiosos pero aislados de technicolor (tecnología que data de 1917)
 Europa, a diferencia de Hollywood, no combate la influencia de la tv con espectacularidad, sino con el cine de autor. Se volvió a los inicios del vanguardismo. Y surge el neorrealismo de Rossellini que atrae estrellas como Ingrid Bergmann.
 En Francia, poco después, Truffaut con Los Cuatrocientos Golpes, crea La Nueva Ola-neorrealismo francés a imagen del italiano. Funda un grupo alredor de la revista Cahiers du cinema. Estos definen su obra como cine de autor, considerando el norteamericano como cine de productor.
 De su influencia beben Buñuel o Igmar Bergman.
 Esta llega hasta nosotros de manos de Kubrick, el último-hasta el momento-gran creador del celuloide.


2001.Una Odisea del Espacio 
de Kubrick

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