domingo, 29 de septiembre de 2013

Últimas tardes en Bóveda

Este título está inspirado en el de la magistral obra de Marsé, ese escritor antifranquista y discriminado por la totalitaria Generalidad catalana —por el hecho de no plegarse a las imposiciones lingüísticas de esta—. Pero ahí termina la semejanza con su Teresa.

Esta entrada sirva para rendir tributo, desde el director al más humilde trabajador, al personal de AIP  que trabaja en este Centro para persoas con discapacidade de Bóveda. Os cuento.

Ingresé aquí procedente del Complejo hospitalario universitario de A Coruña. Allí había ido a parar por una intoxicación alimentaria contraída en la Residencia privada de Bribes
—donde me cobraban toda la pensión y, aún, me iban a subir el precio—. Lo único bueno que tenía era el fisioterapeuta —Sergio— y su proximidad con mis seres queridos (mis amigos). Todo lo demás era manifiestamente mejorable.

Ingresé aquí procedente, directamente, del hospital.

Como podréis suponer mi estado —físico y moral— no era el mejor. Además me equivoqué y me rodeé de quienes creía mis amigos. Ellos, con artimañas y maniobras torticeras, trataron de ponerme en contra del personal.

Fue el Director, Fernando, quien se dio cuenta de esto y, además de ofrecerme su ayuda, me previno contra esta minoría (ruidosa, pero minoría). Este tenía razón y, cuando me di cuenta —pronto— rectifiqué. Fernando me ayudó y animó. Mientras tanto, mis amigos recorrieron, frecuentemente, el centenar y medio de kilómetros que nos separaban. Por otro lado el Facebook, junto con este blog, me descubrieron nuevos amigos. Ellos, y la fisioterapia de Yoli —además de la logopedia de Silvia y la terapia ocupacional de Susana—. Olalla y Arancha, hicieron que llegara hacia aquí en óptimas condiciones.

Por eso, en esta tarde otoñal y nostálgica —tan lluviosamente gallega— quiero aprovechar para despedirme, hasta las Navidades, en que volveré —momentáneamente— del Centro para la promoción de la autonomía personal de Bergondo a donde me trasladaré en los próximos días. Pero quiero que sepan —sea el que sea el resultado del proceso que me lleva a Bergondo (que intentaré, pese a quien pese) que me lleve al triunfo que espero—, mis ángeles de Bóveda, que nunca los olvidaré


Centro de A.I.P. de Bóveda (Lugo)

3 comentarios:

  1. Se me olvidaba. Puede que, mientras me traslado y me ajuste al nuevo horario y jornadas del otro centro, tarde unos días en conectarme. Espero que sepais perdonarme y tener paciencia

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  2. Ser agradecido es ser bien nacido (proverbio ). Muchísima suerte en tu nueva etapa .Te diriges hacia un futuro lleno de esperanza ...lo conseguirás !!!!.

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  3. Gracias guidmo2010. Que los dioses te oigan y que tú lo veas

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