Pero, antes de irme, quisiera dejar varias cosas claras:
- Cuando llegué aquí, a 140 o más kilómetros de mi ciudad, estuve solo (lejos de mis seres queridos y en un estado físico y anímico malo.
- Mis amigos nunca me dejaron, anímicamente, solo. Vinieron a menudo y lo hicieron para alegrarme el día.
- Me recomendaron, con la mejor intención, hacer amigos entre mis compañeros residentes.
- Estos, una minoría de estos, aprovecharon la circunstancia de mi malestar, para buscar mi apoyo en contra del personal
- Rápidamente, gracias al maravilloso trato del personal. me di cuenta de ello y obré en consecuencia.
- Esto fue el detonante para los problemas, nunca buscados por mí, con la minoría ruidosa.
- Por ello acudí en busca de la ayuda de Fernando, el director, cuyo apoyo y amistad me demostró su calidad humana. Esa calidad que tiene, en su abrumadora mayoría, el personal que él dirige.
- Los cambios efectuados por Fernando -y el apoyo cariñoso del personal- hacen mucho más agradables mis últimos días en Bóveda.
- Yo, por ideas y por experiencia laboral, prefiero el sector público al privado. Pero, lo vivido en Bóveda, me ha demostrado que, este principio -como otros- no es inmutable y tiene excepciones
- Espero mucho del CPAP de Bergondo. Pero, el personal de AIP Bóveda ha dejado el listón muy alto.
- Me voy ilusionado, a mejorar, pero nunca olvidaré cuanto debo a los amigos que no dejo atrás.
Y, para despedirme, no se me ocurre nada mejor que esto.
La recuperación de una persona no se ciñe única y exclusivamente a su parte física.
ResponderEliminarLa mente, con actividad, voluntad, personalidad...creo que aún es más importante el cuidarla, cultivarla y preservarala.
Todo en la vida se demuestra con hechos, y estos necesitan de tiempo, tú, Leónidas, has demostrado ser capaz de evaluar, opinar, y a mayores ser capaz de superar todos los problemas que la vida te ha ido mostrando.
Si algo no debes de dejar de valorar , es tu psique, que como bien sabes es tu verdadera fuerza vital. Sin ella no huieras sido capaz de llegar a dónde has llegado, y con ella no tendrás límites.
Gracias por tus ánimos, anónimo.
ResponderEliminarLa fecha 8 de septiembre siempre estará muy presente en mi mente y mi vida, de lo sucedido hace ya dos años prefiero que quede en mi interior.
ResponderEliminarSimplemente, transmitirte Leónidas alguna de las enseñanzas vividas en esos duros tiempos.
Vi luchar a alguien por la vida como nadie, y no consiguió permanecer entre nosotros. Valoremos entonces lo que es estar aquí, cada momento, con acitud positiva, relativizando los problemas y adaptándonos a nuestras realidades que siendo a veces muy duras, al menos, tenemos la opción, por estar aquí, de respirar,sufrir,reir....
La ayuda que pudieramos necesitar para continuar con nuestra vida nos hace saber aún más que vivimos, quedémonos con ello y no con vernos o castigarnos como depentientes.
Querido Amigo Anónimo. Gracias por tus consejos. Lamento tu pérdida pero creo que esta-y el sufrimiento que te produjo- te ha hecho más sabio y mejor persona. Gracias otra vez.
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