jueves, 2 de enero de 2014

Rómulo y Remo

Posiblemente, casi con toda seguridad, es una leyenda. Y una leyenda sin base  real. Llegaron hasta nosotros gracias a Tito LLivio. Este historiador les dió una patina de credibilidad que, en nuestros días ha desaparecido. Pero, como suele decirse, Si non e vero e bien trovato.
 El responsable último de esta leyenda es Homero - el creador de Eneas, héroe troyano -
 El poeta griego nos presenta a Enea, hijo de Ascanio. Este huye de la destruida Troya y su hijo, Eneas, funda, a la orilla del Tíber, Alba Longa. Pasado el tiempo, tras muchos descendientes, Rómulo y Remo -gemelos- son arrojados al nacer al río Tíber. De allí son rescatados por una loba. Así se une la estirpe heroica con el mito de la loba.
 La loba Luperca crió a los gemelos en su cueva del Monte Palatino. Allí los encontró un pastor que se encargó de su educación. Esto ocurrió cerca del mar y allí, de mayores, fundaron Roma. Se autocoronaron reyes y fundaron la monarquìa romana ( Primera forma de gobierno de los latinos )- Por eso, en la Antigua Roma, las prostitutas tenían a la loba como animal totémico.
 Esa relación entre el animal y la prostitución ha perdurado hasta nuestros días en los que la loba simboliza cierto arquetipo - muy tópico - sexual de mujer.


Estatua de Ròmulo y Remo amamantados por la loba Luperca
                             

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