El Mito de Sísifo

 Pocas figuras de la mitología clásica han llegado hasta nosotros con tanta fuerza como Sísifo. Gracias, entre otros, a Camus, impregna la reflexión filosófica que hacemos ( o deberíamos hacer ).
 En 1942, Camus, publica su ensayo, El Mito de Sísifo, y lo habre con una cita de Píndaro: No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible. A partir de esta frase, Albert Camus reflexiona sobre la existencia humana, la épica del esfuerzo y plantea una alternativa ética al tradicionalismo católico y al marxismo  ( ambos imperantes en la filosofía de la época ). Rompe , así, un duopolio planteando una tercera alternativa.
 Para hacer esto se basa en la historia de Sísifo.  Pero.... ¿Quien era Sísifo ?.
 Sísifo, también llamado Prometeo, despertó la ira de los dioses cuando dió muestras de su inteligencia. Según algunas fuentes, este robó el fuego de los dioses. Y, estos, le castigaron encadenándole a una roca y haciendo que un ave carroñera le devorara el hígado, que le crecía continuamente. Así el suplicio fué interminable.
 Otra versión del mito cuenta que los dioses castigaron a Sísifo a empujar, cuesta arriba, una roca que, al llegar a la cumbre, volvía a caer - una y otra vez.
 Ello sirvió al pensador para reflexionar sobre la futilidad de la existencia humana y, sin embargo, la obligación del hombre de no rendirse nunca ante la fatalidad.

Sísifo  por Tiziano