Hoy ha sido un día extraño. Extraño pero esperanzador.
Empezó con una rápida visita a la Farmacia Silveira de Sada. Allí recojo, habitualmente, mi medicación. Hoy no la tenían . Me dijeron que la recibirán pronto. Así se lo comuniqué al Departamento de Enfermería, para que me programe una próxima salida.
A la vuelta asistí a una sesión de Terapia Ocupacional y otra de Fisioterapia. Después fuí a clase de Informática y guardé el reposo pautado.
También tuve una conversación telefónica con alguien muy importante en mi presente ( y en mi futuro ). Y, ahora, me dispongo a cenar. Y a la cama. Y no quería irme sin transmitiros mi estado de ánimo - optimista, por primera vez en mucho tiempo.-
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