John Ford y mi Chica

 Estaba en la cama, solo.viendo Fort Apache de John Ford. Entonces entró, en la habitación, mi chica. Ronroneando se acercó a mi y, sensualmente, me preguntó:
-¿ Que ves mi amor?
- Fort Apache de John Ford - contesté secamente intentando resistirme a sus encantos ( Los de mi chica, no los de Ford.)
- No era malo. Pero era un fascista - contestó deliciosamente enfurruñada-.
 De nada valieron mis argumentos de que Ford había comprado una ambulancia con destino al Frente Popular en nuestra guerra civil, ni que se había enfrentado a De Mille cuando C. B. se convirtió en un chivato durante la Caza de Brujas de Mc Carthy.

 Los besos de mi chica, cada vez mejor colocados, me impedían articular un discurso coherente. Además sus caricias poco ayudaban a mantener mi seguridad. Entonces ocurrió. En el momento en que Henry Fonda, trasunto de Custer, caía frente a los indios mi chica derrotó al maestro Ford.