He de decir que, estos últimos años ( desde que, en Abril del 2012, sufriera el ACV ) me pasaron muchas cosas. Me moví mucho. Y mucha gente me falló. PPero no importa. Como dice Serrat bienaventurados los que catan el fracaso, porque ellos reconocerán a sus amigos. Y eso pasó ayer. Mi página de facebook se llenó de felicitaciones. Además, por la mañana, recibí llamadas al respecto. ¡ Y, por la tarde me llamó alguien - muy especial - que me alegró más el día.
Y eso que el día no comenzó fácil. Como todos los domingos, desde hace meses, me levantaron pronto ( muchas gracias al personal de este CAMF ) para participar en una visita guiada al Arsenal y a los astilleros de Navantia. Pero la taxista ( conductora de un taxi adaptado ) no apareció - estoy seguro de que esto tiene una explicación que intento, desde ayer, averiguar ).
Total, que llegué tarde - tuve que ir en bus - .
Me incorporé tarde a la visita. Pero disfruté de ella. Y de la amabilidad de Isabel, la guía.
Pero, entre el traqueteo del bus y el calor del mediodía, acabé agotado y dolorido. Al terminar no paré ni a comer. Cogí el bus de vuelta y, a las tres y pico, me estaban acostando. ¡ Gracias de nuevo!. Menos mal que, a las cinco me dieron - en la cama - la merienda ( estaba, desde el desayuno, con una tapa de tortilla ). Esto es lo que sucedió el día de mi 49º cumpleaños.
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