Algunos sostienen que la tertulia es una creación del teólogo cartaginés Tertuliano (160-220 d.C.) y sus célebres reuniones para difundir la Trinidad.
La siguiente referencia, en cuanto a reuniones, informales y periódicas, de personas interesadas en un tema, para debatir ideas y opiniones, se da en España, en sl Siglo de Oro. Se crea asi una "escuela española" de la tertulia.
En Valencia, 1591, se crea la tertulia de la Academia de los Nocturnos, en casa de Bernardo Catalá para tratar temas literarios y científicos. En Sevilla, el Duque de Tarifa crea otra en la Casa de Pilatos. Ya en 1612, en Madrid, nacen las tertulias de la Academia Selvaje y la de la Academia Mantuana. Las dos comparten secretario, Lope de Vega. Otro tipo de tertulias del Siglo de Oro eran las que formaban los críticos teatrales al socaire de los corrales de comedias.
En el siglo XVIII nace lo que podríamos denominar la "escuela francesa" de las tertulias. Se desarrollaban en los salones elegantes de París, en los cuales una dama de la alta sociedad recibía a intelectuales y científicos de la época, que disertaban ante los amigos de la anfitriona. Este fenómeno fué fundamental para la difusión de las ideas de la Ilustración.
Al mismo tiempo, en Inglaterra, proliferan los clubs, especie de tertulias, pero mas formales y estables-había que ser socio,y no era fácil-, donde los caballeros se reunían con sus iguales. Esta institución llegará hasta bien entrado el siglo XX.
Paralelamente, en nuestro país, se crean en Granada la Tertulia del Tripode, entre clérigos del Sacromonte, la de la Fonda de San Sebastián-en Madrid-, formada por helenistas y literatos( Samaniego y Jovellanos entrre ellos).A finales del siglo XVIII se crean, en toda España, una especie de tertulias institucionalizadas, "a la inglesa", bajo el nombre de "Sociedades de Amigos del País". En ellas se introduce la costumbre de comentar la prensa. Con la invasión napoleónica cambian su nombre por "Sociedades Patrióticas", jugando un importante papel en la resistencia contra el invasor. La Guerra de la Independencia trae otra transformación de las tertulias que tiene su origen en el Cádiz sitiado. Los diputados liberales de las Cortes, ociosos la mayor parte del tiempo, imitan el modelo de los salones de París.
Después de la guerra, con el auge del romanticismo, proliferan las tertulias: La del Parnasillo, en el Café del Príncipe -con Larra a la cabeza-.la del Café Suizo con Bécquer, ambas en Madrid ;La de la Cuerda en Granada. Posteriormente en Madrid un grupo de escritores asturianos crean la tertulia realista del Bilis Club, con Clarín a la cabeza. En toda España se fundan tertulias; en reboticas, en casinos,etc., etc.
Pero si hay una época tipicamente de tertulias es el primer tercio del siglo XX. Su epicentro fué el Café de Levante, en Madrid, por donde se pasaba Valle-Inclán. Rivalizaba con este la tertulia del Café Fornos donde se reunian literatos consagrados, jóvenes promesas, toreros, futbolistas, actores. También estaba la tertulia del Gato Negro, modernista, con Benavente a la cabeza. En el Café Colonial se citaban pintores,poetas y artistas europeos, en general, durante la Gran Guerra. Una de las mejores se reunía en torno a Gómez de la Serna en el Café de Pombo. En ella se prohibió hablar de la guerra y a ella acudían aquellos que, hartos del tema, huían de las otras reuniones. En la Granja del Henar dirigía Ortega y Gasset su tertulia.
Durante la II República tomó auge el fenómenro. En el café La Ballena Alegre había dos tertulias simultáneas: Una de falangistas, presidida por Jose Antonio Primo de Rivera y, a pocos metros, otra de anarquistas. El desenlace de las mismas era imprevisible, aunque frecuentemente violento. En el café del Prado dirigía la suya Menéndez Pelayo y en el Café Español los hermanos Machado. Por aquellas fechas tomó auge una de las tertulias literarias mas duraderas y famosas; la del Café Gijón.- de ella recuerda Agustín de Foxá que se dió cuenta de que iban a la guerra civil el día en que se percató que la mayoría de sus miembros iban armados a las reuniones-.
En la Cervecería de Correos se reunían los poetas de la Generación del 27, con Lorca a la cabeza. A finales de la década de los veinte el doctor Marañón conspiraba con los suyos desde el Café de Roma para derribar la monarquía. En el Café Lyon llegó a haber hasta tres tertulias simultáneas, la de Bergamín, la de ministros del gobierno de la II República y la de Francisco Ayala. Muchos de aquellos tertulianos jugaron un papel histórico en los años treinta.
Después de la Guerra Civil se funda en Madrid la tertulia de Cossío en el Café Aquarium. Habrá que esperar hasta la década siguiente para ver nacer en en Lyon la tertulia de "la generación de 1955", con Ferlosio o Aldecoa, entre otros. Esta fué la última gran tertulia en España.
Hoy están de moda las radiofónicas, de carácter político. Muy influyentes aunque, en su mayoría de un solo color, formadas por periodistas y políticos. Pero ya no es lo mismo. Les faltan varios elementos de la tertulia clásica. Alto nivel cultural, caballerosidad, un punto de ironía y afán de profundizar en los temas.
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