El Cine de Fritz Lang

Frederich Christian Anton Lang fue uno de los màs destacados directores del Hollywood clásico. Pero ya era una celebridad antes de llegar a los Estados Unidos.
Porque Fritz había nacido en la capital austriaca, en 1890. De familia acomodada-su padre era arquitecto municipal- era medio judío, medio católico. Su madre, judía, se convirtió al catolicismo cuando el niño tenía diez años. Fue educado como católico y ello dejó según confesión propia, huella en todas sus películas.
 Al finalizar la enseñanza secundaria se matriculó en la Universidad Técnica de Viena, donde estudió ingeniería, antes de cambiarse a Historia del Arte. En 1910, siguiendo la costumbre de los hijos de la alta burguesía europea, se dedicó a viajar. Recorrió Europa, África y Asia. Tres años después se encontraba en París, donde inició estudios de pintura.
 El comienzo de la Gran Guerra le obliga a regresar a Viena e ingresa voluntario en el Ejército Alemán. Combatió en Rusia y en Rumania, siendo herido tres veces. Mientras se recupera en un hospital militar, en 1916, pasa el tiempo esbozando guiones para el cine. Termina la guerra con la graduación de teniente y comienza a actuar en teatros locales de Viena. Entonces es contratado por la compañía de Erich Pommer como guionista. Al poco tiempo es contratado por la UFA. Es la explosión del expresionismo aleman. Dirige películas de poca calidad como “Las arañas” pero en las que experimenta con el expresionismo. Con treinta años conoce a su futura esposa, Thea Von Harbou. Juntos escriben los guiones de “El Dr. Mabuse, el Jugador”. El film dura cuatro horas y la productora obliga a cortarlo en dos. En 1924 dirige “Los Nibelungos”, que hace furor entre las filas nazis, en auge por entonces. Tres años después hace una obra que será clave en la historia del cine: “Metrópolis”, de estética y planteamiento anticipadores. En 1931 dirige su primera sonora, “M, el vampiro de Dusseldorf”, escalofriante y legendaria y primer papel principal de Peter Lorre.
 Se considera que Lang, en esta época, es precursor del cine negro por plasmar conflictos psicológicos y ambigüedades morales. En esta época crece su reputación de director tirano germánico (junto con Preminger y Strodheim). Como humorada se compra un monóculo. En 1933 termina “El testamento del Dr. Mabuse” pero los nazis ya están en el poder y lo acusan de incitar al desorden. Al principio los nazis lo desprecian por ser medio judio, pero la amistad de su esposa con Hitler y el hecho de que esta fuera militante del partido desde 1932, hacen que los nacionalsocialistas cambien su actitud. Hasta tal punto esto es así que, en 1934, el Ministro de Propaganda, Goebbels, le ofrece la presidencia de la UFA, Lang le pide 24 horas para contestarle y esa misma noche abandona a su esposa y se va a París.
 En París, precedido por su prestigio, dirige a Charles Boyer en “Liliom”. En 1937 vuela a los Estados Unidos y escontratado por la MGM para dirigir a Spencer Tracy en “Furia” sobre un inocente a quien la masa quiere linchar. Lang se nacionaliza norteamericano en 1939. Ha comenzado su mejor época, que se extiende quince años:: Sólo se vive una vez (1937), La mujer del cuadro (1944), un maravillos y terrible cuento, Los sobornados (1953) en lo mas alto del género negro, Deseos humanos (1954), Mientras Nueva York duerme (1956), Más allá de la duda (1956), Los contrabandistas de Moonfleet (1955), o Encubridora (1952), maravilloso western.
 Perseguido injustamente, como tantos otros, por el Comité de Actividades Antiamericanas se exilia en la República Federal Alemana, desde donde viaja a La India para rodar El tigre de Esnapur (1958) y La tumba india (1959) Vuelve a Alemania para reinterpretarse a si mismo con Los crímenes del Dr. Mabuse (1960), su última película.
 En 1964 se estaba quedando ciego y es nombrado para dirigir el jurado del festival de Cannes. Por entonces su colección de arte primitivo es famosa en todo el mundo. Desde su divorcio en 1933 vivió sentimentalmente unido a Lily Latte hasta su muerte. Su último proyecto, inconcluso, era un documental sobre el movimiento hippie.
 En una ocasión había dicho:” Cada película tiene su ritmo y debe marcarlo el director. Debe ser como un capitán de barco”
 Murió en Los Ángeles en 1976.