viernes, 6 de diciembre de 2013

Stanley Baker

  Ya hemos escrito sobre la película Zulú, esa obra maestra del cine británico. Constituye, a mi parecer, un hito en la historia del cine.
 Este hito se apoya en dos puntos claves. Uno es la interpretación del nuevo talento; Michael Caine. Otro es la magistral intervención de su co-protagonista; Stanley Baker.
  William Stanley Baker, Sir Stanley Baker, nació en Ferndale (Gales), Reino Unido, en 1928.
 A mediados de los 30 sus padres formaron parte - y él con ellos - de la oleada de inmigrantes que recibió Londres. Allí creció y se formó Stanley. En 1943, en los Estudios Ealing, debutó el joven actor. La película fué Undercover y versó sobre las acciones guerrilleras antinazis en Los Balcanes.
 En 1946 ingresa en el Ejèrcito Británico - en el Royal Army Service Corps -.
 En 1949, ya como civil, participa en el film All Over the Moon.
 Enseguida se hizo amigo de otro actor, con el que le unía la querencia por la juerga y el alcohol; Richard Burton, que -además - también era galés.
 En el cine tuvo ocasión de aplicar las lecciones recibidas, en su localidad natal, de  Glyn Morse. .
 Destacó su participación en The Cruel Sea ( 1953 ) y esta hizo que Lawrence Olivier lo fichara para su Ricardo III (1955). Al año siguiente encarnó a Aquiles en Helen of Troy.
 A principios de los 60 rechazó interpretar a Bond en una primera trilogía  producida por Broccoli. Con los años reconocería haberse equivocado e intentó volver a interpretar a Bond. Pero el Agente al Servicio de Su Majestad ya tenía cara; la de Connery.
 En 1964 pasaría a la historia del cine como el Teniente Chard, en Zulú. Trabajó con su amigo Caine y, con este, elevó a la cinta a la categoría de mito.
 Trabajó, en la cumbre de su popularidad, para la BBC  en The Changelling y Robinson Crusoe además de la adaptación a la tv del clásico fordiano ¡Que verde era mi valle!. Todo esto a mediados de los 70.
 Stan, de ideología izquierdista, era amigo del Primer Ministro laborista H. Wilson.
 Era claramente antinacionalista e hizo campaña a favor del Partido Laborista Galés.
 Fué objeto de polémica por enviar a sus hijos a Colegios Privados muy caros.
 En España tuvo un gran terreno donde gustaba de pasar sus vacaciones. También tenía un inmueble en la Costa Brava, localización que descubrió durante el rodaje de una película.
 Se planteó exiliarse aquí por razones fiscales, pero, en el último momento, decidió quedarse en Las Islas por razones sentimentales.
 Jugador compulsivo, intentó, y fracasó, introducirse en el mundo de los negocios. En 1976 fué nombrado Caballero. Murió antes de ser investido. Pero siempre quedará en el recuerdo de los cinéfilos como el Teniente Chard.



Baker como el Teniente Chard
                                                    

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