El dìa de Guitiriz

 Hoy ha sido un día atípico en Bergondo. Me levanté pronto para ir a la farmacia. A la vuelta esperaba volver a fisioterapia. Pero resulta que ninguna de las fisios estaba disponibles. Lejos de entregarme a la molicie, aproveché para afeitarme y tener una interesante charla con Juan, el enfermero, sobre mis pròximas vacaciones.
 Después comí y reposé. Y por la tarde a clase de Informática. A la salida ordené mi ropa del día siguiente. Estaba esperando para entrar a la cena, cuando ví a Manolo (un usuario al que le pasò algo parecido a mí y se recupera estupendamente. Me dijo que le habìa sucedido hace dos años. Que los médicos (los mismos que le trataron a él) se equivocaron por pesimistas. Que un ciego de su pueblo - con un humor envidiable - le dijo que iba a irle mejor de lo que estos le decían. Y ahí está. Andando. Con un bastón pero andando. Yo no me quiero hacer falsas ilusiones, Pero el relato de Manolo me dió ánimos. Además Manolo  es de Guitiriz, mi paraìso perdido de la infancia - a donde me animó a volver, Lo haré. Con la persona adecuada, lo haré. A Guitiriz

Antiguo Balneario de Guitiriz