Ya no es una niña. Las mujeres más interesantes ya no lo son. Y está en paz consigo misma. Desprende seguridad , y ternura, por todos los poros de su piel.
La conocí en circunstancias muy difíciles, para mí. Sin preguntarme - y sin condiciones - se puso a ayudarme ( sin perder su sonrisa - sanadora, como dice ella - ). Acabó con mi pesimismo a base de frasas. Frases que encuentra en el té, dice ella. Yo creo que son frases que nacen de su espíritu libre y bueno. Como el monje budista de la leyenda, no predica, deja que sus actos hablen por ella.
Por ello, estoy seguro, despierta envidias e inquinas en su mundo. Y por eso (mira al futuro, me dice ) no puedo, no quiero, dejar pasar esta oportunidad para rendirle homenaje.
Por cierto. por si no ha quedado claro, no es mi chica. Ni siquiera estoy enamorado de ella. Pero es mi amiga, mi maestra, ¡Nada menos!. Y estoy orgulloso de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario