J.A., junto a sus compañeros, rendía honores a los muertos de aquella Bandera;¨ su¨Bandera de la Legión. Con el rabillo del ojo recorrió la formación.
Su unidad estaba formada - a partes iguales - por héroes y cobardes. Por aquellos que sentìan el peso del honor y la tradición, y por aquellos que, huyendo de la ley, recalaron allí llamados por la grifa y el alcohol, como él. Sabía que no merecía estar allí. Sabía que muchos que lo acompañaban, tampoco.
Los efluvios del alcohol - y de la ¨hierba¨-le trajeron imágenes que, momentaneamente, le habían dejado en paz. Imágenes de una matanza a la que él había sobrevivido.
Todo empezó a finales del último Noviembre. Los servicios de Información españoles, en el Sáhara, detectaron movimientos sospechosos de bandas irregulares, en el lado marroquí de la frontera.
Era un secreto a voces que esas bandas estaban dirigidas, entrenadas y armadas por el Sultán marroquí Mohamed V. Pero Franco, el omnipotente dictador español, apelando, nostálgicamente, a la ¨tradicional amistad ¨ con Marruecos, se negaba a hacer nada ante ese casus belli.
Por eso cuando, a finales de Noviembre de 1957, estas bandas atacaron los puestos avanzados españoles en el territorio de Sidi-Ifni y cortaron las comunicaciones de estos puestos con la capital del territorio, cogieron desprevenidas a las fuerzas españolas.
En Tilluin, poco más de 50 miembros del Cuerpo de Tiradores fueron atacados.
Franco intentó aprovisionar, por vía aérea, estas asediadas guarniciones. Pero, enseguida, cedió ante el veto estadounidense (país que le había vendido los aviones de transporte que pensaba utilizar).
Así que los viejos transportes alemanes utilizados solo pudieron lanzar menos de 100 paracaidistas.
Estos consiguieron evacuar, por aire, a varios civiles españoles. Sin embargo no pudieron ser, ellos mismos, evacuados.
Estos paracaidistas tuvieron que ser rescatados, por tierra, por la VI Bandera de la Legión hacia Sidi Ifni.
El 23 de Noviembre de 1957 es rechazado otro ataque marroquí a Telata. La Policía IIndígena Española sufre dos muertos y seis heridos. Pero el ataque marroquí es rechazado in extremis.
Entre finales de Noviembre y principios de Diciembre, fracasan las pequeñas unidades españolas enviadas en socorro de Telata. Al frente de su sección de paracaidistas muere el Teniente Ortíz de Zárate.
Los marroquíes consiguen controlar la ruta que une Sidi Ifni con el Sáhara. Una ruta de 200 kmts de longitud.
En Enero de 1958 los marroquíes se disponen a asediar la guarnición española de Sidi Ifni. Marruecos refuerza los efectivos de sus bandas. Mientras tanto Franco se limita a ordenar a una bandera de la Legión, la IX, que ataque a las bandas marroquíes. En ella formaban los legionarios F. y J. A. Uno se tranquilizó pensando en la tradición a la que se debía y a otro ni siquiera el alcohol y la grifa pudo tranquilizarlo.
Estos dos legionarios -uno Caballero y el otro no- formaron parte de las dos compañías cercadas cuando reconocían Edchera, al sur del Sáhara español.
El combate fué terrible. Estos dos legionarios fueron destinados a servir un mortero. F, aún con miedo, cumplió eficazmente con su deber. En cambio, J. A. comenzó a temblar, incontroladamente, al ir desapareciendo los efectos de la droga y el alcohol. También fué desapareciendo su remedo de valor. Hasta el punto que obligó a su compañero F, a golpearlo para calmarlo.
Después J.A. entró en estado de Shock y dejó la defensa del pozo de mortero en las únicas manos de F. Ni siquiera reaccionó cuando una bala impactó en la frente de F., su compañero,
Pero, en la oscuridad creciente, fué decreciendo - primero - para cesar por completo, el ataque marroquí. Poco después estos se retiraron .
La Bandera enterró a sus 37 muertos, al son del Novio de la Muerte, y J. A. fué condecorado por defender la posición. Nadie supo nunca que había sido un cobarde. Solo los fantasmas de su conciencia - que intentaría, sin éxito, dormir a base de drogas y alcohol - le acosarían periodicamente.
El Campo de Batalla después del combate de Edchera |
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