Publicada a inicios del Otoño de 2010, es la primera parte de la trilogía que el autor dedica a estudiar el reciente siglo XX.
En poco más de 2000 páginas nos cuenta los hechos históricos ocurridos en Europa desde 1911 y 1924. De entre estos, los más importantes son la Primera Guerra Mundial (La guerra que iba a acabar con todas las guerras) y la Revolución Soviética.
A los personajes reales-estadistas y políticos- acompañan secundarios, creados por el autor, que le dan verosimilitud a la narración. Un buen tusitala-contador de historias-debe dar verosimilitud a lo narrado. Y Follet lo hace. Son personajes cuyas vidas son afectadas, a veces gravemente, por el devenir de la historia-que observamos a través de sus ojos y reflexiones,y actos.
Aparecen los históricos Sir Edward Grey o Winston Churchill , junto con mineros-personajes de ficción y arquetipos de su tiempo como el minero-soldado Billy Williams o el Conde Fitzherbert, terrateniente y oficial.
A través de ellos y sus vivencias pasamos de las trincheras y su terrible realidad, a las intrigas refinadas de la diplomacia hipócrita.. Todo ello con Cardiff-ciudad galesa- y sus cercanías como centro de las vidas de los personajes.
Uno de ellos es Bea Fitzherbert, esposa del conde y su hermana Maud, que vive la tragedia de la coincidencia, en el tiempo y espacio, del amor y la guerra. Esta lo sufre especialmente pués combina-torturadamente- sus ideas liberales con el amor apasionado por Walter Von Ulrich- aristrócata y oficial alemán.
No contento con esto, el autor, nos presenta a Grigori Peshkov, obrero ruso y participante de la Revolución Soviética, cuyo verdadero rostro se muestra cuando la obra va llegando a su fin.
Solamente añadiré que se trata de una obra en la que el rigor se da la mano con la amenidad.¡No se la pierdan¡. Yo, por mi parte, me dispongo a leer la continuación: El Invierno del Mundo. Ya les contaré
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