jueves, 2 de mayo de 2013

El Levantamiento del 2 de Mayo

 Con esta expresión se conoce el conjunto de acontecimientos, acaecidos en Madrid, que encendieron la mecha de la Guerra de la Independendencia contra el invasor francés.
 A finales de Octubre de 1807 se firma el Tratado de Fontainebleau. Por este, firmado bajo amenaza, Carlos IV permite la entrada de las tropas napoleónicas para atacar Portugal y negar sus puertos a su aliada-La Royal Navy-.
 Madrid fué ocupada por las tropas de Murat. Al día siguiente Carlos IV abdica a favor de su hijo Fernando VII-ambos traidores-.
 Los dos se van a Bayona para, ante Napoleón, protagonizar La abdicación de Bayona,para dejar el trono en manos de José Bonaparte.
 En Madrid se funda una Junta para representar al Rey Fernando VII. Pero son los franceses manu militari, quienes controlan el poder
 A finales de Abril, el gral. Murat,se dispone a trasladar a Bayona al Infante Francisco y a su madre, la Reina Maria Luisa.
 Fernando VII, el traidor, conspira con los franceses para el traslado forzoso de sus hermanos.
 El 2 de Mayo, ante los insistentes rumores, los madrileños se concentran frente al Palacio Real. Allí ven como las tropas francesas sacan-a la fuerza- al infante Francisco y lo introducen en un carruaje.
La historia cuenta que Blas de Molina es el autor del grito ¡Que nos los llevan¡. La multitud reacciona intentando asaltar el Palacio.
 El Gral. Murat despliega, entonces, La Guardia Imperial, reforzada con unidades de artillería, que dispararon contra las masas.
 La masacre provocada, sumada al deseo de  rescatar al infante, hacen que por las calles de Madrid corra una ola de venganza.
 Al principio los rebeldes contaron solo con navajas y se apostan en La Puerta de Toledo y hacen frente a los mamelucos, avanzadilla de los 30000 hombres de Murat.
 Ante el refuerzo de estos, el pueblo de Madrid se dirige al Parque de Artillería de Monteleón. Allí están al mando los capitanes de artillería Daoiz y Velarde. Estos oficiales, desoyendo las órdenes de sus jefes traidores, abren las puertas al pueblo y lo arman.
 Los franceses, ante esto, asaltan el Parque de Monteleón y los mencionados oficiales resultan muertos en combate. Con ellos cae el Teniente Ruiz, de Infantería, y los alféreces de fragata Van Halen y Hezeta.
 Por eso el 2 de Mayo pasó a la historia como una fiesta nacional y popular. Costó a los madrileños miles de muertos y encendió la mecha de lo que llamamos la Guerra de la Independendencia, y que los ingleses-en una mezcla de admiración y desprecio envidioso- llamaron La Ulcera Española. Y todo ello empezó, un día como hoy, de 1808





Monumento a Daoiz y Velarde en la Plaza del 2 de Mayo (Madrid)






Dedico esta entrada a mi amiga Paloma, digna heredera de lo mejor del 2 de Mayo
                              


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