Estudió en Kazán y en San Petersburgo licenciándose en Derecho. Vivió la guerra ruso-turca, lo que le convirtió en un pacifista convencido. También era vegetariano.
En 1863 escribió Los Cosacos. y, en 1869 culminó su Magna Ópera, Guerra y Paz. Influyó, además, en el anarquismo de Kropotkin y en el pacifismo de Gandhi.
En 1867 crea su mejor novela de amor, Anna Karenina, y, 11 años más tarde, La muerte de Iván Ilich. En 1899 crea Resurrección.
Sus obras han sido muy leídas y, sobre todo, muy adaptadas al cine. En ellas refleja, frecuentemente, su traumática experiencia en el sitio de Sebastopol - guerra de Crimea - donde participó como artillero.
Su gran amor fué la cosaca Marenka.
En 1852 termina Infancia y emprende la escritura de La tala del bosque y los Relatos de Sebastopol.
En Noviembre de 2010 muere, en Astápovo, de neumonía.
Nos ha dejado, para nuestra fortuna, en torno a un centenar de historias imperecederas.
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