El 11 de Septiembre de 1714 el Duque de Berwick, al mando de tropas borbónicas, toma Barcelona a los austracistas - avanzando, así, hacia una victoria en toda España. Una victoria que supondría la instauración, en el trono, de Felipe V ( el candidato Borbón ). Este aboliría los fueros ( privilegios territoriales de origen medieval ) en toda España.
Uno de los defensores de Barcelona fué Rafael Casanova . Este fué un antiguo Conseller en Cap de Barcelona que dirigió la defensa de la ciudad frente a los borbones ( Y que lo hizo en defensa de la causa austracista, en toda España, según confesión propia y posterior ). Pero no importa. Los nacionalistas catalanes, tan mitológicos ellos, lo convirtieron en leyenda. En la década de los 90 del Siglo XIX comenzaron las ofrendas florales nte el monumento a Casanova. Al Coincidir con la Renaixenca ( Movimiento de catalanismo cultural ) se dió origen al nacionalismo identitario. Este, además, fué apoyado por la burguesía catalana que perdió, en 1898, su monopolio en el comercio colonial cubano. Posteriormente el nacionalismo tomó fuerza. Esta burguesía necesitó mano de obra inmigrante ( sobre todo andaluza y extremeña ) y usó los mitos catalanistas para mantener su poder sobre los trabajadores, llegados de otras partes de España - a quienes llamaron, despectivamente, charnegos. Estos, privados de sus raices, por la presión social de la burguesía catalana, vieron como sus hijos - para progresar - no tenían más remedio que aceptar estos mitos con entusiasmo. Además, torpemente, los generales Primo de Rivera y Franco prohibieron los actos del 11 de Septiembre. Curiosamente ninguno recurrió a la realidad de Prim y de los Voluntarios Catalanes en la Guerra de Africa para desmontar los mitos nacionalistas de la burguesía catalana, que tanto medró bajo sus dictaduras.
Así llegamos a 1980 y al Estatuto de Autonomía de Cataluña. Con una burguesía nacionalista intacta que celebra, de forma patrimonialista y excluyente, el 11 de Septiembre. Un día sobre el que se debe reflexionar. Y , por eso, escribo hoy esto.
Monumento a Rafael Casanova en el Ayuntamiento de Barcelona |
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