domingo, 2 de febrero de 2014

Blade Runner


                             

 Es la Tormenta Perfecta. La tormenta de cerebros. Se trata de la conjunción - en el tiempo y en el espacio - de dos magistrales Tusitalas ( Contadores de historias, en la lengua de los Mares del Sur ).
 Por un lado  Philip K. Dick - autor de la obra literaria ¿ Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas ?- Y, por otro, Ridley Scott, Director de Blade Runner, su versión cinematográfica en 1982.
 Poco después de su estreno, ví la obra maestra de Scott ( y disfruté del libro- de Dick - hace poco ). Este es un orden que os aconsejo que sigais.
 No sé cual me gustó más. En mi memoria se confunden planos de la película con párrafos del libro. En mi caso tiendo a traducir párrafos literarios a imágenes. Y, en este caso, el placer intelectual es doble.
 Se trata de una novela corta de 1968, llevada al cine en 1982.
 La historia transcurre a finales del Siglo XX ( en los años 20 del presente siglo, en una versión posterior ).
 El mundo se encuentra contaminado por un polvo radioactivo, producto de una guerrra nuclear. Por ello casi todos los animales han muerto y, los seres humanos lod han sustituido por mascotas artificiales.
 En este mundo, gris y húmedo, se mueve Rick Deckard - un quemado ex-policía y actual cazador de recompensas ( Blade Runner ) .
 Este hombre recibe una misión: Localizar y cazar a los Nexus 6  ( un tipo de robots, con apariencia muy humana, que se han rebelado en una colonia extraterrestre - donde fueron sometidos a condiciones atroces - y han vuelto a La Tierra ).
 En un ambiente apocalíptico - descrito en la novela y plasmado en la película - Dick y Scott reflexionan sobre la esencia humana y la condición de los androides, sobre la decadencia de la sociedad y el fracaso de la colectividad humana. También reflexiona sobre la importancia de la ética en un mundo que se desmorona.
 Sin embargo Dick se plantea cuestiones filosóficas - rayanas en lo religioso - que Scott omite.
 En la novela el polvo radioactivo está, siempre, presente, mientras que la película se limita a describir un mundo hostil y desapacible ( conveniente a la historia negra ) sin entrar en detalles que Dick cuenta - en su novela-
 Los androides de la novela son conocidos como replicantes en la película. Además la chica - el amor imposible de Deckard - pasa de ser cantante de ópera a bailarina.
 Otros detalles también cambian. Pero son sólo eso, detalles. La historia, y su moraleja, es la misma.
 No obstante los detalles ( la suerte es el cuidado de los detalles, decía Churchill ) hacen que las historias puedan ser disfrutadas por separado - complementariamente, diría yo -.


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