David Lean

 Surgió en una conversación con mi amigo, Rafa ( Cinéfilo como yo ). Y, los dos, coíncidimos ( otra vez ) en alabar a este genio; a este poeta del celuloide. Y, en ese momento, me dí cuenta de que quería - debía - dedicarle un recuerdo a este creador. Con ello quiero intentar pagar una deuda ( impagable ) que contraí con él el día que ví, en el antiguo cine Rosalía de Coruña, la magna ópera del director sobre el mítico - para mí - Thomas Edward Lawrence. Me refiero a la película Lawrence de Arabia.
 David Lean nació en Croydon  ( En el Condado inglés de Surrey ) a principios de la Primavera de 1908.
 Su relación con el cine empezó de muy joven, de ayudante de cámara en la Gaumont ( donde su padre era contable ). A finales de los 30 ya era montador de películas como Escape me Never o Pigmalion.
 En los 40 saltó a la dirección con obras de su amigo Noel Coward. Destacó con Sangre, sudor y lágrimas y la deliciosa y trágica Breve Encuentro.- Que una, no menos, deliciosa amiga me enseñó a ver de otra forma. Con esta película Lean ganó la Palma de Oro en Cannes.
 A Breve Encuentro siguieron Grandes Esperanzas y Oliver Twist.
 A finales de los 50 Lean entra en la leyenda del cine con El Puente sobre el Río Kwai. Magistral cinta en la que critíca el fanático sentido del deber que atribuye al personaje del Coronel Nicholson - colosalmente interpretado por Alec Guinness. Esta obra maestra, con la inmortal Marcha del Coronel Bogey, forman parte de los mejores recuerdos de mi infancia. A Lean le valió un merecido Oscar.
 A principios de los sesenta dirige a Peter O`Toole en mi querida Lawrence de Arabia - que me fascinó y provocó un calor y una sed memorables, por la escena del camello, montado por Omar Shariff, acercándose al pozo de agua en el desierto. Tampoco puedo olvidar el prodigio de montaje de la conversión de una cerilla encendida en el sol del desierto.
 De ahí pasó a - la inmerecidamente no suficientemente alabada - La Hija de Ryan. Tras ella se tomó 14 años sabáticos, hasta que volvió con  Pasaje a la India ( 1984)
 En 1991, mientras preparaba la adaptación cinematográfica de Nostromo, de Conrad, murió repentinamente.
 Pero, cada vez que veo una de sus obras, lo veo más vivo que nunca.

                                           

David Lean