domingo, 11 de julio de 2010

Clara Campoamor

Clara Campoamor fué una mujer, se hizo a si misma, fué consecuente y nunca creyó en cuotas. Además es uno de los personajes mas importantes del siglo XX español. Circunstancias todas ellas "intolerables" que hacen que hoy nadie la reivindique y pocos la conozcan.
 Nació en 1888 en Madrid. Su padre era contable en un periódico y su madre modista. La familia procedía de Cantabria y tuvieron tres hijos, de los que dos sobrevivieron: Clara e Ignacio. Cuando estos eran pequeños murió su padre y Clara tuvo que dejar la escuela para repartir la ropa que hacía su madre. Luego trabajó en una tienda y con 21 años aprueba las oposiciones de Auxiliar en Correos. Cuatro años mas tarde, en 1914,aprueba las oposiciones a Maestra de adultos, pero solo puede enseñar mecanografía y taquigrafía pues no tenía terminado el bachiller. Entonces decide que los estudios no la frenarán más. Mientras sigue trabajando para ayudar a su madre y hermano, estudia el bachiller. Por si fuera poco consigue otro trabajo, como secretaria del director de"La Tribuna". En este periódico conservador comienza a interesarse por la política y gracias a su puesto traba conocimiento con importantes políticos del momento.
Con 34 años termina el bachillerato y se matricula en la Facultad de Derecho. Termina la carrera en dos años(lo normal era cuatro).
 En 1925 se convierte en una de las poquísimas abogadas ejercientes en España. Comienzan a teorizar sobre la igualdad y ello la aproxima al PSOE, aunque no ingresa en él por estar contra de la colaboración del partido con la dictadura de Primo de Rivera. Crea entonces la Asociación Liberal Socialista, aunque la abandona pues no consigue imponer sus tesis republicanas. Entonces comienza a dar conferencias por toda España defendiendo la igualdad política entre sexos y pidiendo el sufragio para las mujeres. Consciente de su prestigio,el general Primo de Rivera intenta comprar su adhesión junto con otras dos famosas socialistas, ofreciendoles un puesto directivo en el Ateneo de Madrid. Victoria Kent y Matilde Huici aceptan, Clara no. El general le ofrece la Cruz Alfonso XII de la Academia de Jurisprudencia. Clara la echaza. Jamás traicionó sus principios.
Es una de las fundadoras de Acción Republicana y azañista. Pretende hacer un gran partido de centro-derecha que recoja la bandera del sufragio femenino. Tras la sublevación de Jaca, Clara es uno de los abogados de los procesados, uno de los cuales era su hermano. Cuando se proclama la II República el prestigio de Clara es enorme. Entonces la mujer pudo ser elegida, aunque no electora. Clara se afilia al Partido Radical y gana un escaño. Es una de los ponentes de la Constitución. Campoamor, de 43 años lucha por introducir en el texto constitucional la no discriminación sexual, la igualdad de los hijos habidos fuera y dentro del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal. La comisión constitucional rechaza el sufragio universal, también llamado voto femenino. Pero Clara no se rinde. Lleva el asunto al pleno del Congreso y sus discursos la hacen famosa.
Se enfrenta a la izquierda que, salvo honrosas excepciones, no quiere el sufragio femenino por considerar a las mujeres conservadoras e influidas por la Iglesia -estos argumentos son defendidos en la tribuna por Victoria Kent- demasiado volubles para votar. Curiosamente la derecha la apoya por lo mismo. Al final la mayoria formada por la derecha, algunos socialistas y no pocos radicales aprueban el voto femenino. Clara lo ha conseguido. Nunca la perdonarán. Indalecio Prieto, portavoz socialista, la acusó de dar "una puñalada trapera a la República".
uando al derecha gana las elecciones de 1933 la izquierda acusa a Clara. Cuando el Partido Radical pacta con la CEDA ella deja el partido y el escaño
En 34 intenta ingresar en Izquierda Republicana pero es rechazada.Entonces hace recapitulación de su vida política en un libro de título clarificador: "Mi pecado mortal: El voto femenino y yo". El Frente Popular no le permite ir en sus listas de 1936 y estas elecciones desmontan los mitos machistas sobre el voto conservador femenino.
 La Guerra Civil la sorprende en Madrid de donde huye temiendo ser internada en una de las chekas. Se exilia en París en 1937 y escribe uno de los mejores libros sobre el inicio de la contienda fratricida: "La Revolución Española vista por una republicana". La obra fué censurada por los dos bandos y no pudo ser editada en español.
 Clara pasa la década de los años cuarenta en Argentina donde sobrevive dando conferencias, traduciendo y escribiendo biografías-Concepción Arenal y Sor Juana Inés de la Cruz, entre ellas-. A principio de los años 50 intenta volver a España pero se encuentra con la acusación de ser masona. No se arrepiente ni quiere pedir perdón por ello, lo que le cuesta el regreso.
Tiene 67 años cuando se establece en Lausana (Suiza) trabajando en un bufete hasta que pìerde la vista. Murió en 1972 sin haber podido volver a España. Su última voluntad fué ser incinerada y sus cenizas trasladadas a San Sebastián, donde se encontraba el 14 de Abril de 1931, el día mas feliz de su vida.

2 comentarios:

  1. La Revolución Española vista por una republicana fue editada por Espuela de Plata y va por tu tercera edición.

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  2. Gracias por la información. Tengo entendido que se publicó en los noventa. ¿Podrías confirmarlo?

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