Hubo una época, no lejana, en que comprábamos entradas para un sueño. Un sueño de un par de horas, con olor de palomitas y tacto de tela de butaca . Todo empezaba con una pantalla blanca-mas o menos- con el apagado de una luz, una música y un logotipo. Esa sintonía con esa imagen nos decía quien era la propietaria de ese sueño. Era una de las "majors".
Las majors eran las grandes compañías de cine que controlaban la producción, distribución y exhibición de películas. Y en esta tarea fueron responsables de unas cuantas obras de arte.
En los albores del siglo XX las productoras del primitivo cine estaban establecidas en Nueva York y Nueva Jersey y eran muy rudimentarias. Ello posibilitó que el inventor Edison las comprara y las fusionara bajo su control- eran las 9 principales-. Así nació la Motion Pictures Patents Company. A partir de entonces todo el que quisiera hacer cine debería acudir a Edison.
Algunas compañías independientes decidieron romper este monopolio trasladándose a la costa oeste. Buscaron un lugar con buena iluminación natural, con muchas horas de luz y pocos diás de lluvia. Lo encontraron cerca de la frontera mejicana, en los arrabales de la ciudad de Los Angeles. Era un valle cuyo nombre pasaría a la historia: Hollywood.
Uno de aquellos pioneros, Carl Laemle, fusionó su pequeño estudio con otro independiente, en 1912 y lo llamó "Universal". Cuatro años mas tarde Adolph Zukor y Jesse Lasky fundaron la "Paramount".
Las producciones se sucedían y el cine que venía de Hollywood empezó a invadir las salas. Esto produjo un efecto llamada y William Fox trasladó su productora de la costa este a Hollywood. En 1924, 3 productoras que ya estaban establercidas en el valle se fusionaron, bajo el nombre de "Metro Goldwin Mayer". Poco después, otra avispada pequeña productora estrenó la primera película sonora- "el cantor de Jazz"-. Se trataba de la "Warner Borthers". Finalmente, en 1928, David Sarnoff fundó la RKO. Todo estaba dispuesto para que la fábrica de sueños empezará a funcionar.
Llama la atención la falta de preparación inicial. sus fundadores que eran casi todos inmigrantes europeos pobres, cuyos padres eran judíos perseguidos de Rusia o el antiguo imperio austro-húngaro. Aquellos magnates apenas sabían leer y escribir, pero tenían una intuición para conectar con los gustos del público asombrosa. Creían en el trabajo y no eran conscientes de tener arte entre las manos. Ellos pensaban que era una industria como otra cualquiera. Para ellos los guionistas- a los que tenían bajo contrato en jornadas laborales draconianas y con la obligación de "producir" guiones cada cierto tiempo, que ellos mismos supervisaban. Inventaron el sistemas de las estrellas, a las que encumbraban pero a cambio de contratos casi de propiedad.
Durante los años 30 y 40 controlaron el mejor cine de la historia. Fueron: la 20th Century Fox, la Paramount, la MGM, la Warner y la RKO. Entre ellas produjeron el 90% de lo que denominamos cine clásico.
A partir de los sesenta empezaron a decaer. La RKO fué hundida por la megalomanía de Howard Hughes. La MCA compró la Universal, la Transamerica la United. Además la "Ley Antitrust" declaró ilegal, en 1948, que una misma productora controlara la producción, distribución y exhibición.
Otro varapalo lo supuso la aparición de la televisión, desbancando al cine como principal pasatiempo.
En los años sesenta intentaron competir con la televisión a traves del "Colossal", películas de gran presupuesto y visualmente espectaculares. Esto terminó con la crisis de los años setenta. Además otra generación- la de la contracultura- daba la espalda al cine de sus padres.
En la década siguiente surgió el llamado cine independiente que restó cuota de pantalla a las "majors" . Durante los 90 Rupert Murdoch compró la Fox, la Paramount y la Warner. Columbia y Universal cayeron en manos de multinacionales japonesas. Ya no había el espíritu pionero. Ahora se buscaba el éxito sin esfuerzo y sustituyendo el talento con la tecnología de efectos especiales.
Las majors fueron, poco a poco, cayendo en manos de multinaciones y bancos poderosos, que, a través de sus ejecutivos lo controlan todo, pero la magia desapareció en el camino.
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