Hanuká, חֲנֻכָּה en hebreo, significa Consagración. Es una fiesta anual y se celebra durante ocho dias seguidos. Comienza el dia 25 del mes de Kislev -aproximadamente el mes de diciembre-. Durante la misma se conmemora la consagración del Templo de Salomón, después de que este fuera profanado por Antíoco IV, rey de Siria, en el año 165 a.C.
En el dia 25 del mes de Kislev del 165 a.C., Antíoco ordenó consagrar el Templo de Salomón, en la Jerusalén ocupada, a Zeus. Era el colofón a la ocupación de Israel por los descendientes de Seleuco, general de Alejandro de Macedonia desde el 332 a.C. Antíoco decidió terminar con las tradiciones judías y helenizar Israel por la fuerza.
Ello provocó el levantamiento del pueblo judío, al frente del cual se colocó Yehuda Macabi, líder de "los Macabeos". La rebelión duró tres años e Israel fué liberado. Los festejos por tal hecho duraron ocho días. Durante estos festejos la Menorah- la famosa lámpara de ocho brazos- del Templo, debería estar encendida en el templo. Pero, según la leyenda, en toda Jerusalén solo se encontró aceite para un solo día. Sin embargo se obró el milagro y el aceite duró los ocho días. Así lo dice el Talmud. Por eso durante el Hanuká debe encenderse cada dia uno de los ocho brazos.
También es conocida como "Fiesta de la Luz" y otros estudiosos del Talmud la relacionan con el solsticio de invierno- festividad común a todas las culturas antiguas, de origen agrícola-. Simboliza el regalo de Dios a Adán del fuego y el fín del invierno.
Durante la fiesta se enciende la "Janukía", lámpara de nueve brazos- los ocho de la tradición mas uno-. En contraposición de otras fiestas, como el Sabbath, en Hanuká se puede trabajar y es, a todos los efectos, un período laborable. Las escuelas de Israel dan vacaciones desde el segundo al octavo día. El primer día, el del encendido de la lámpara, es tradición celebrar una comida familiar e intercambiar regalos. Son típicos de esa comida los latkes (una especie de tortillas) y sufganiot (Buñuelos). A los niños de origen ashkenazi- procedentes de comunidades judías de Europa central- se les regala "dreidel"- una especie de peonza de cuatro caras-.
La lámpara se enciende al atardecer,media hora antes de la oscuridad, primero la principal o "shamash", situada en el centro y mas elevada que el resto. Deben ser velas o lámparas de aceite, nunca bombillas o luces eléctricas. Otra diferencia entre Ashkenazis y Sefardíes- descendientes estos de judíos expulsados de España- es que los primeros tienen una Janukía para cada miembro de la familia, mientras que los segundos tienen una para toda la casa.
Después del encendido se entona el "Maoz Tzur", himno originado en las comunidades judias de la Alemania medieval.
Durante las numerosas épocas de persecución las lámparas se encendía en lugares ocultos de la casa.
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