El rodaje comenzó en Octubre de 1953.
Problemas con el guión retrasaron el inicio. Así como la retirada de Cary Grant ( sustituido, después, por Bogart ). Un alcoholizado Bogart ocupó el espacio dejado por un galán que se negaba a salir en la misma película que una actriz a la que doblaba en edad. Audrey sufría los encontronazos entre el protagonista y Wilder, el director.
La Hepburn, además, tuvo que reeducar su voz para cantar en una escena.Además Bogart no la soportaba ni aella ni a Holden ( estrellas rutilantes en ciernes mientras su carrera se iba apagando ).
Bogart se mostró arrogante y grosero con el equipo de rodaje y esto produjo encontronazos con Wilder.
Holden también se dió a la bebida, intentando ahogar sus inseguridades. Bogart y él llegaron a las manos varias veces.
A menudo el departamento de maquillaje tenía que vérselas para borrar las huellas, dejadas por las noches de alcohol, en Holden y Bogart.
Además la productora tuvo que emplearse a fondo para tapar el affaire entre Audrey y un casado William Holden.
Pero, al final, se nos legó una de las mejores películas de la historia: una auténtica obra maestra del genial Wilder.Un director que captó, de tal forma, la mirada de la Hepburn que provocó que yo no parara hasta encontrar, mucho despuès de ver la película ( por primera vez ) otra mirada que me cautivara así.
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