Ya llegaron. Estan aquí. Son las Elecciones Europeas.
Y se van a celebrar en una clave dual. Primero en clave europea. Muy lejana.
El poder ya no se encuentra en Bruselas. Está en Berlín. Y lo está desde hace mucho - quien paga manda -. Desde el pacto Adenauer- De Gaulle ( convertido en hegemonía alemana por la corrupta política exterior francesa y el apoyo norteamericano al intento de imperialismo económico germano - vía W. Brandt - )
Por otra parte, descontada la importancia del poder alemán, nos quedan las elecciones como una macroencuesta, en clave nacional. En este sentido tenemos un partido, en la oposición, que demostró - cuando fué poder - que no sabía hacerlo bien . ¡ Y que decir del partido de gobierno actual !. El desastre sucedió al desastre. En otra clave están los partidos minoritarios, condenados a ser comparsas de uno u otro.
Por todo ello hago una llamada, de última hora, a la abstención. Que es un derecho tan legítimo como el del sufragio. ¡ Y que se queden ellos con el voto del miedo ( aprés de moi le deluge ) el voto contra algo. Si no me gusta lo que me ofrecen, no voy a elegir. Sólo en las dictaduras el voto es obligatorio.
Este blog - y su título - es un tributo a la idea griega de democracia - como condición de hombres libres - tan prostituida, hoy en día. Por eso, y como tributo a los espartanos que cayeron por defender la ley, elijo no elegir.
Además me niego a legitimar, con mi voto, listas cerradas y bloqueadas.
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