Hasta ahora uno se beneficiaba de la crisis del otro. Así la alternancia sustituía a la alternativa. Todo ello con los nacionalistas como corifeos y sin un proyecto nacional, digno de tal nombre. Miles de conciencias, cada vez más, desafian la nefasta Ley Electoral y están dispuestas a arrinconar,al más oscuro rincón de la historia-de donde nunca debió de salir- al nefasto y tú más,que consagró el bipartidismo imperfecto ( y tan imperfecto) que la CIA diseñó para la transición ordenada en España. Una transición consagrada en Suresnes y culminada con la constitución de 1978.
Una vez culminada la transición a una democracia formal, la copia de la Carta Fundacional de Bonn de 1949 - otorgada por EE.UU. a la Alemania ocupada y a Willie Brandt-,no tiene sentido. Los tiempos han hecho vieja a nuestra Carta Magna. Eso es lo que parecen indicar las encuestas.
Además el modelo alemán ( de repartir el poder entre organismos territoriales) comienza a quebrar por oneroso. Los Landers comienzan a devolver competencias. Todo lo contrario que aquí donde se alimenta de forma desigualitaria y antieconómica el poder localista. Alimentamos, así, la bestia que nos acabará devorando como sociedad homogénea, basada en el principio sagrado de igualdad de oportunidades.
Pero en eso estábamos cuando, desde esos territorios dominados por el particularismo, nace-desde sus oprimidas poblaciones, un clamor-cada vez más creciente- de hombres libres que se niegan a ser dominados por el identitarismo.
Me da igual que se llame UPyD o Ciudadanos. Es el primer sìntoma de que una nueva Transición ha comenzado.
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| Zapatero y Rajoy |
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