La vida te da sorpresas

 Me explico. El día no se presentaba muy bien. Empecé en fisioterapia. Nada nuevo. Pero en el transcurso de la sesión- no sé si descubrí o me ayudaron a recordarlo - que puedo dar vueltas sobre mi mismo, en la colchoneta. Además, en Terapia Ocupacional, me encontraron solución al problema de sujetar mi pié izquierdo al pié de la silla. Ello redunda en mi comodidad. No obstante - y dado el mucho tiempo ( a pesar de mi actividad intensa ) que tengo para ¨comerme el coco¨tuve una mala tarde, que empeoró alguien de mi pasado no reaccionando como yo esperaba. Menos mal que una amiga acudió a mi rescate, telefónicamente -( ¿¡ Que sería de mí sin mis amigos!? ). También el mensaje de otro amigo me ayudó mucho. Animado por estos amigos, me llegó la hora de levantarme. Uno de los auxiliares que vino a ayudarme - y que fué testigo de mis proezas fisioterapéuticas - hizo que pusiera de mi parte (ante el asombro de sus compañeros) eficazmente para vestirme y a ayudarlos a levantarme.
 Y, ahora, que os escribo, se ha autoreparado- esperemos que no momentáneamente- y funciona (de momento). Todo ello me ha arreglado el día y ha traído , a mi maltrecha memoria que La vida te da sorpresas