No recuerdo donde la ví antes de esta última vez-posiblemente en aquella televisión pública, alejada de los marujeos actuales-.
El otro día volví a sentir aquella alegría juvenil, muy juvenil, al identificarme con una historia magnífica, contada magnificamente, y dirigida-e interpretada- de manera soberbia.
En 1964 Cy Endfield dirige esta cinta, británica, interpretada por los actores consagrados Jack Hawkins y Stanley Baker- acompañados por el debutante Michael Caine-.
La película nos narra el sangriento asalto de 4000 zulues al remoto puesto británico de Rorke`s Drift- defendido por una sola compañía de 140 fusileros. Esta exitosa hazaña viene a salvar el honor militar británico (destrozado por la desastrosa incompetencia en Isandlwana, el día anterior).
Con estos mimbres Endfield se dispone a narrar, en imágenes, esta brillante parte de la historia militar británica-ocurrida en 1789-.
Se trata de una historia, no lineal, que nos sumerge en el conflicto entre los tenientes Chard y Bromhead por hacerse con el mando del destacamento. Esta historia no había podido profundizarse tanto sin la maestra interpretación de Baker y Caine (siendo, este. un gran descubrimiento consagrado posteriormente como un mito - a su carrera me remito -.
La espectacularidad de las imágenes rivaliza con la tensiòn que reflejan los actores en sus gestos. Una manera inmortal, en fin, de acercarnos una historia inmortal - a la altura de lo mejor del cine histórico británico dirigido, por ejemplo, por David Lean-.
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