Ese Chico

 Había una vez, en un lugar no muy lejano, un chico. Su infancia - a pesar de la lesión medular con la que nació - fué feliz. Entre el cariño de su madre - sincero - y el ejemplo de su padre ( que él creía sincero ) fueron transcurriendo los mejores años de su vida. Pero llegó la adolescencia. Su relación con las chicas - en una etapa en la que la imagen es fundamental - y comenzaron las frustraciones. Además, para más INRI, eligió estudiar una carrera que no le gustaba , La que le gustaba ,  o eso creìa , no pudo hacerla. Pero, en vez de elegir otra que le hubiera gustado, dejó que su padre - su ídolo - eligiera por él. Intentó hacerla, con todas sus fuerzas, pero no pudo. Y no pudo porque la odiaba. Mientras tanto su madre enfermó y murió. Y el mundo de este chico, el mundo feliz de su infancia, se disolvió y, en 5 años desapareció bajo sus piés.
 Dejó la carrera y se enfrentó a unas oposiciones, sin estar animicamente preparado para ello, en las que fracasò. Otra herida màs en el alma. Vivió de contratos temporales mas de 20 años.
 Sólo encontró consuelo en los brazos de una mujer. Pero las cicatrices que llevaba en el alma, junto a los malos consejos de quienes decían ser sus amigos, le impidieron tomar las decisiones oportunas. Y las decisiones equivocadas lo llevaron por un camino fatal. Equivocado y fatal. Ese camino - nacido de la frustración y plagado de ideas políticas fanatizadas y erradas - lo llevó a un coma del que estuvo a punto de no salir. Tardò un mes en volver. Y, si volvió fué por esa chica a la que sus cicatrices le habían impediddo admitir como suya.
 Hoy se recupera de las secuelas del maldito coma, en un centro especializado, y está - más decidido que nunca -, a recuperarse de esas secuelas y a reparar los errores del pasado.
 Y, para ello, cuenta con la ayuda inestimable de esa chica y de una amiga común. Una amiga que, junto a su chica, son de ideas políticas muy distintas a las que él tenía. Y que le demostraron-las dos-, que las personas pueden, y deben, estar por encima de las ideas que, ademàs, en su caso, ya no son las mismas.   A estas dos chicas va dedicado el relato. Por cierto que, por si no os habíais dado cuenta, habla de mì