Pero el día empezó con fuerza. Como debe de empezar. Una fuerza que tuve ocasión de ejercitar en una sesión de Fisioterapia. Después vino la comida - frugal como siempre y Comme il faut. Luego el reposo pautado. Y, por fín a La Coruña. Allí me esperaban tres amigas - una de ellas especial - con las que departí de varios temas....¡Sobre todo de política¡ Y los que me conocen - en mi última época - saben lo poco que me gusta hablar de estos temas. Cada vez tengo màs presentes las palabras, sabias, de mi querido y desaparecido abuelo (superviviente de la Guerra Civil ) que decía, a su -por entonces- fanatizado nieto: ¨la política es una porquería¨ ( y, en vez de porquería utilizaba un calificativo más rotundo).
A pesar del tema -acalorado, a veces, fué un placer reencontrarme con tan buenas amigas. Luego volví a este Centro a seguir mi recuperación- con más fuerzas que nunca. Pero en el camino de vuelta, pensando en una de esas amigas, no pude evitar tararear esta canción
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