martes, 23 de julio de 2013

Motivación

Aquel no había sido un buen día. A los desprecios de sus examigos-celosos por sus esfuerzos y triunfos-se unió que lo previsto por él,en cuanto al entrenamiento, no estaba saliendo como esperaba. Su gesto, que veía en el espejo del gimnasio, no le gustaba.Ni las bromas de su entrenador(con la mejor intención) consiguieron sacarlo de su pesimismo. Entonces sono su móvil.Lo cogió y oyó la voz más querida;la de ella. Le dijo; hola mi amor.Escucha esto y no digas nada.Y le puso una canción. El se emocionó.Cuando terminó la canción, observó,en el espejo del gimnasio, que la cara era la suya...¡Pero la expresión era la de un ganador y se sintió invencible.La canción era esta:


                                   



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