domingo, 21 de julio de 2013

Ana

Por un momento,y sin que sirva de precedente, voy a abandonar mis aficiones-relatos inspirados en la historia, mis críticas musicales y literarias-para hablaros de una persona especial. Me refiero a Ana.
Ana es una amiga-sólo una amiga, no penseis mal,pués mi corazón ya tiene dueña-que me encontré al llegar aquí.Mi primera impresión fué buena. Se trataba de una mujer-madura pero aún joven-a la que una cruel enfermedad (esclerosis múltiple, creo que se llama) mantiene atada a una silla de ruedas. La enfermedad,degenerativa, no ha conseguido-ni lo hará-vencerla. Ana es humilde-como los más grandes- y discreta. Lucha,aparentemente, en solitario contra su enfermedad. Va sembrando,a su paso,ternura y optimismo.No sólo nunca se queja, sino que alaba a los que hacen menos que ella.¡A mi mismo¡ esta mañana me alabó el esfuerzo. ¡Ella a mí¡.No sé si enorgullecerme o avergonzarme.Por si acaso no me compararé. Solo os diré que Ana es una luchadora con una causa.Esta no es otra que su hija-menor de edad- con la que, en cuanto pueda,se reunirá. Mientras tanto-esta heroína divorciada-lucha sin dejar de sonreir tierna e ironicamente.Por ello la admiro tanto.Y,por ello, tenía que escribir sobre ella. Espero que nunca lea este relato-creo que la informática no es su afición favorita-Pero si me gustaría que supiera,y así se lo demostraré con hechos, que me gusta ser su amigo.

                                     

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