PARADO

Otro día más.¿O es el mismo?.No tengo referencias. El ritmo de sueño se ha vuelto loco.Soy un naufrago de la civilización. Miro al techo, aún en duermevela y veo la bombilla, sola, desangelada, desafiante, artificial, triste. Ahora comprendo al Capitán Willard, esperando, temiendo una misión en un hotelucho de Saigón. Pero aquí no está Coppola para montarlo, ni "The Doors" para cantarlo: "This is the end my only friend". No hay épica, ni drama. No hay nada.
Hago un esfuerzo, giro la cabeza y miro hacia la mesilla. ¿Para que?, Que mas dá la hora que sea. Una luz rancia se filtra por las cortinas. El mundo ahí fuera no me espera. No espera a nadie.¡Como envidio a las hormiguitas y a su rutina!. Se quejan de su vida, su trabajo. ¡Como echo de menos la rutina!; añoro el trayecto somnoliento al trabajo, el bus abarrotado de zombies. La tertulia mañanera que arregla el país. Por cierto, que ya ha terminado. Ahora hablan de las visceras (ellos le llaman corazón). Esto ya es demasiado, tengo que levantarme. ¡Todo tiene un límite!.
Me dirijo, tambleante, al cuarto de baño.Después de las abluciones me visto (por cierto, tengo que comprar ropa.Tengo que hacerlo desde hace dos años)
No desayuno, no tengo hambre. Ya la tendré. Me estoy animalizando, obro por instinto. Como cuando tengo hambre, duermo cuando quiero, mas bien, cuando puedo.Es tarde, tengo que ir al INEM (Instituto Nacional de Empleo, ¡Vaya sarcasmo!). Ya voy fuera de hora. Que mas dá. Paso frente a la Cafetería. Ahora ya no me parece una cafetería, me parece un paraiso inalcanzable. ¡Como disfrutaba de aquellos cafés dobles y sus croissants correspondientes!.Eran la excusa perfecta para leer tres o cuatro periòdicos de cabo a rabo. De eso hace mucho. Año y medio y toda una vida. Fueron los primeros meses del paro, cuando creía que la prestación era eterna y el empleo fácil de encontrar. ¡Incluso llegué a creerme las promesas del telediario!, cuando los mercenarios autodenominados economistas me explicaban mi situación. Siempre "a toro pasado". Extraña profesión esa.
El INEM atestado. Otra señal de alarma. Antes ni siquiera te daba tiempo a sentarte en la zona de espera. Hoy no encuentras sitio. Caras anodinas, inexpresivas, resignadas.......Ya me toca.Me sellan cual personaje de Orwell y me pasan a otra mesa. Una repelente mujer me pide un monton de datos que debería tener ella. Me da unas explicaciones que no le he pedido. Me ahogo, ¡Tengo que salir de aquí!.La caricatura sedente termina, al fin. Me comprometo a volver con no sé que datos.
Vuelvo a casa. Me apetece entrar en una de esas cafeterías, libres ya de la hora del café. Pero el vacío de mi cartera pesa demasiado. Voy a volver a casa. No hay mas remedio. Paso por el supermercado y saludo a la cajera. Por educación. No me cae bien. No le gustamos los "parias" de las marcas blancas, aunque ahora somos multitud. No sabe que mañana puede ser una de las nuestras.Compro lo justo.¡Que se joda!. ¿Que quiere que haga?
Llego a casa y la arreglo un poco. ¡Total si no va a venir nadie!. Preparo la comida y como con las noticias de fondo. Me convencen de que estoy mejor que ayer y peor que mañana. Si claro, en "Matrix".Duermo un poco. Nunca había dormido por aburrimiento.
Cuando me rindo a Morfeo me llama una amiga.
-Oye,¿Sabes lo que es un blog? ¿Porque no haces uno?
Respondo un improperio, antes de conectar mi mente. ¡Que paciencia tienen mis amigos!. Son lo mejor, lo único bueno de esta situación.
-Piénsatelo, te mando información a tu correo. Hay un curso que empieza el lunes, es muy barato. Un taller de blogs. Yo te presto el dinero (tengo un par de amigos que mas que eso son auténticas ONGs personales)
Ya despierto,puedo pensar con claridad.
-Esta bien, refunfuñé. Me lo pensaré.
Y me lo pensé.