CAFÉ NOSTALGIA

CAFÉ NOSTALGIA de Zoé Valdés. Ed. Planeta 1997 (299 págs)
Nostalgia (del griego nostos, regreso, y algos, dolor). Dolor por volver, por lo perdido. Este es el título de esta novela de Zoe Valdés(La Habana 1959)y su "leit motiv".El dolor del exilio, del desarraigo, de la lejanía de una tierra(Cuba) y un tiempo(infancia y adolescencia).La una arrebatada por la tiranía, el otro irremediablemente perdido por el tiempo. Pero no es una obra ñoña, decadente o autocompasiva."Cumplíamos ritos extravagantes en honor a una juventud malherida o moribunda".
Marcela, exiliada cubana en París, recuerda su infancia y adolescencia habaneras. Aunque no son recuerdos totalmente felices. Una familia rota, un aborto traumático y un secreto que la hiere por dentro.La vida la llevará por vias inesperadas hasta un final sanador.
Lo mejor, la descripción descarnada y sin complejos de sus paisajes primeros, tanto humanos como urbanos. El triángulo Habana, Nueva York (recuerda mucho a Reinaldo Arenas)y París. El París cosmopolita. El de los cubanos exiliados, que a modo de máxima hemingwayana, llevan a la Habana con ellos a donde van.Fotógrafa, maquilladora, artista al fin, nuestra heroína, mas bien superviviente, recorre la narración en manos de los hados, o en este caso de los orishas.
Un recorrido vívido, acompañado de música (tan consustancial a los cubanos) y amistad. Con una historia de amor un poco "canibal" -cuando lean la novela lo entenderán-. Y, al fin, un canto a la esperanza:"Pienso abrir un sitio de encuentro, donde la añoranza no constituya una flagelación permanente, sino un impulso para reivindicar la alegría. Pienso fundar una especie de salón para apaciguar la agonía de la espera, y mientras tanto se baila, se canta, se goza, se quiere. Le pondré Café Nostalgia". Nos veremos allí