Producida por la Warner; he tenido ocasión de disfrutarla, por enésima vez, gracias a una amiga.
Esta particular historia de un ex-soldado ( John Wayne ) de la Confederación y su bajada a los infiernos de su soledad, nos es presentada por Ford.
La película se rodó en distintos escenarios naturales: desde Colorado a Canadá. La obra nace de la idea del Productor Merian C. Cooper.
Sobre su rodaje se hizo un documental, posteriormente comercializado. Fue una de las primeras veces que se hacía esto sobre un rodaje.
Jeffrey Hunter apareció como actor invitado especial por el empeño del propio Ford ( con quien había trabajado anteriormente en un par de ocasiones ).
Natalie Wood todavía iba al Instituto durante el rodaje. Tenía que ser recogida allí por Wayne y Hunter - actores consagrados - con el consiguiente revuelo de las fans adolescentes.
J. Hunter le arrebató el papel a Robert Wagner para encarnar a Martin Pawley, mediante una prueba.
Wagner era el novio de N. Wood quien no se lo perdonó nunca a Ford.
En la película, el Teniente Greenhill, de la Caballería, es interpretado por el hijo del propio John Wayne. Pasó, así, a formar parte de la llamada Familia de John Ford.
Ford cuidó, especialmente, el tratamiento del color. Es espectacular el contraste entre el pardo del desierto y el azul del cielo.
Wayne dudó mucho antes de encarnar a Ethan Edwards. El personaje le parecía demasiado complicado. El resultado está a la vista. Su gesto adusto y su mirada sombría ( fíjense, sobre todo, en su rostro cuando sospecha que su familia ha sido masacrada ).
El resultado del trabajo de Wayne es de lo más destacable de la película.
Y esta es una parte de la historia de un rodaje memorable. El de Centauros del Desierto , peculiar traducción que hizo un pintoresco distribuidor español de The Searchers ( los buscadores ) Y ahora les dejo porque me han entrado ganas de volver a disfrutar de esta maravilla del 7º Arte
No hay comentarios:
Publicar un comentario