El filósofo alemán ya había dicho: dadme la educación y quedaos con vuestros ejércitos. Lenin ya había advertido que había que ser ingenieros de almas.Y eso hicieron los separatistas. Coparon las escuelas de Magisterio y las facultades de Historia. Y esperaron.......
Al igual que en la Alemania de entreguerras, sembraron el odio y el victimismo entre las generaciones de la transición. Hegel renacía catalán.
Hay que reconocer que Franco les ayudó mucho identificándose con España. Se silenció el patriotismo de Antonio Machado, Miguel Hernández o Unamuno. Se encerró el patriotismo en los cuarteles dando, a los militares, el patrimonio excluyente de este. Muchos ciudadanos la primera vez que oían hablar de España como nación, era en los campamentos del Frente de Juventudes o en la mili. España era un Imperio y punto.Y en España se hablaba español. Porque el castellano era el Español. El gallego, el catalán, el Euskera y otras lenguas de España no eran tales. Los disidentes eran malos españoles. El campo para el separatismo estaba sembrado. Por si fuera poco, la Iglesia - que luego apoyaría movimientos separatistas - proclamó el nombre de Santa Cruzada para denominar a la terrible tragedia de la Guerra Civil. La misma Iglesia que, años más tarde, bendeciría movimientos separatistas. Todo por preservar sus privilegios.
Franco entre curas, en los años 40 |
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