Sucedió ayer. Como todos los domingos me levanté - me levantaron - pronto.
Me dirigí a la parada del bus, situada frente a este CAMF, El bus me dejó cerca del Museo Naval.
Allí me esperaban , como siempre, mis amigos ( el subteniente Antonio y la marinero Ascensión.
Los dos me trataron, magnificamente, como en todas mis visitas semanales.
Ayer, además, me estaba esperando, Antonio, con un regalo. Pero vamos por partes - como diría Jack el Destripador -.
El pasado 30 de Mayo fué mi santo. Ya podéis suponer que Leónidas no es mi verdadero nombre.
Antonio se acordó y me estaba esperando, ayer, con una bolsa blanca. Su interior contenía una bisera de la Armada ( con el escudo de esta institución y los colores de la bandera nacional.
El detalle me emocionó. Este amigo se había acordado de mí. Yo no le había dicho nada de mi santo.
Además había acertado con el regalo.
Desde antes de sufrir mi ACV ya sentía una querencia por la historia naval de España.
Eso es lo que simboliza esta bisera. Nuestra historia común. Lo mejor de esta. Sin banderías ni facheríos. Por eso la voy a lucir con orgullo. Por eso y porque es un regalo de mi amigo Antonio.
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