El tal Zapata es el autor de unos mensajes racistas, nazis, que pretendió hacer pasar por chistes. Maldita la gracia. Me dan igual las circunstancias y el tiempo transcurrido. El presunto chiste de meter a cinco millones de judios en los ceniceros de un coche, no es un chiste. ¡ Es una brutal animalada! Además es, o tendría que ser , un delito. En un pais decente este tío estaría ante el Juez.
Aquí sigue en el cargo, defendido por los suyos. Así de mafiosa es la política española.
La extrema derecha y la extrema izquierda se reparten la muy nefasta herencia de la Inquisición. Y su mas negra idea; el antisemitismo.
Todo este episodio me recuerda una película; El Juicio de Nuremberg.
En ella un lloroso juez alemán, un jurista de prestigio, intenta disculparse ante su juzgador - un humilde y honrado juez norteamericano. El alemán le dice que no sabía que iban a llegar a tales extremos con los nazis. El norteamericano, magistralmente interpretado por Spencer Tracy, le dice que llegaron a esos extremos cuando se firmó la primera sentencia contra un inocente, a sabiendas.
Creo que la escalera hacia el genocidio es larga . Pero creo que Zapata, el canalla Zapata. ha puesto el primer escalón. Por eso tiene que irse.
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