Los resultados electorales son dignos de Lampedusa ( cambiar todo para que nada cambie ).
Una cosa tengo clara; Rajoy tiene que irse. Y Sánchez no puede llegar. Son lo mismo. Sólo cambian las comparsas.
Los movimientos pactistas auguran un fraude postelectoral. Ciudadanos y Podemos ( criatura, esta, hija de la incompetencia del PP ) parecen cómodos en su papel de comparsas de los partidos a los que pretendían substituir. Como los pequeños politiquillos, sus líderes, piensan en las próximas elecciones; y no en las siguientes generaciones. ¡ Que desilusión !
Cada vez nos alejamos más del espíritu de la transición y no se vislumbra otro. Los partidos eran - son - necesarios para que haya una democracia. ¡ Pero su mera existencia no es suficiente. Por eso es necesaria otra Transición. La que los convierta en estructuras democráticas y no instrumentos al servicio del caprichoso líder. Esa es la apasionante tarea de nuestro tiempo. Apasionante y urgente.
Por eso mismo no se hará. Lo impedirá la España de Frascuelo y pandereta.
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