El Cine de Garci

Reconozco que me cae bien Garci. Tiene ese aire de perdedor inadaptado, con un punto de nostalgia y desamparo, envuelto siempre en humo y con aspecto de venir de una juerga de varios dias sin pasar por casa. Además es un cinéfilo irredento que proclama su veneración por el cine norteamericano y, sobre todo, por Ford.
 Llegó  demasiado pronto a la política, como intelectual del PCE, cuando este era ilegal y cuando muchos que le critican su evolución estudiaban formalitos gracias a la influencia de papá, jerifalte del régimen. Después se desengañó de la izquierda en los primeros años del gobierno socialista, cuando otros se dedicaban al trinque. Amigo de Aznar, sin compartir sus ideas, demostró que se podían tener amigos con ideas distintas- cosa que muchos, aún hoy, no soportan. Y demostró que el cine clásico puede triunfar en "Prime Time" de la tv. Todo esto es imperdonable, ¡y no pide perdón!.
 Nacido en el Madrid del hambre negra, en 1944, es hijo de inmigrantes asturianos. Marcado por este origen, para él Asturias es como Monument Valley para el maestro, un lugar donde rodar sus sueños.
 En 1961 comenzó a trabajar en un banco como administrativo. Descubrió el cine de mano de su padre, que lo llevaba a los cines de la Gran Vía donde guarecerse del frío y de la España gris de entonces. El cine causó en el joven Garci una gran impresión y se convirtió a la cinefilia, pasando a cumplir películas, no años. Otro "veneno" le fué inoculado, el fútbol del Atlético de Madrid.
Desde 1964 colabora en varias revistas como crítico. Aquí suma al cine otra afición, la escritura. Al poco gana el premio de Escritores Cinematográficos. Se hace un nombre en Madrid escribiendo relatos de ciencia-ficción y un ensayo sobre Ray Bradbury.
 Su entrada en el mundo del cine se produce como guionista, de la mano de su amigo Giménez Rico en "El Criticón"(1973), a la que siguen guiones para Klimowski, Olea, de la Iglesia, Drove, etc. Así se convierte en uno de los referentes cinematográficos de la oposición antifranquista, agrupada alrededor del PCE, partido casi hegemónico en dicha oposición. Dicha élite estaba fuertemente influenciada por la Nouvelle Vague francesa. El prestigio de Garci aumenta con el guión de "La Cabina", metáfora de la situación política que fué un éxito enorme.
 Después de dirigir varios cortometrajes, en 1977 dirige su primer largo, "Asignatura Pendiente" cronica sentimental de su generación, que es la de la transición, con la que conecta y se convierte en su cronista."Solos en la Madrugada" y "Las Verdes Praderas" completan la trilogía de la transición. Al mismo tiempo tiene un programa de radio-amor intermitente de Garci- en la SER, donde yo lo descubrí.
 En 1981 hace una de las mejores películas, para mí, de la historia de España: "El Crack", película negra de factura clasica y rodada en escenarios míticos de Nueva York. Se trata de la historia de un expolicia español metído a detective privado, quemado, desengañado y cínico. Landa sorprendió a todos con una interpretación antológica que asombró a todos.
 Pero es en 1982 cuando hace historia. En plena marea del cambio, que él apoyó y ayudó, Garci gana el primer Oscar para una película española. "Volver a Empezar" es una crónica sobre la nostalgia. Antonio Ferrandis encarna a un profesor republicano exiliado que vuelve a su Asturias natal . Es una de las películas que mejor ha entendido la auténtica reconciliación tras el franquismo. Y además con música de Cole Porter.
 Garci tiene 38 años y realiza "El Crack II", "Asignatura Aprobada" y "Sesión Continua", continuación de sus grandes obras. Al mismo tiempo cae en desgracia para el gobierno al apoyar a la defenestrada Pilar Miró en su enfrentamiento con el todopoderoso vicepresidente Guerra. Comienzan los años del "Si a la Otan", la corrupción y el GAL. Mientras otros se acomodan, Garci se desencanta. Está mucho tiempo sin hacer cine y encabeza la lista negra del gobierno socialista.
 En 1996 se produce el triunfo del PP y muchos creen en un cambio y una regeneración democrática, pronto se desengañarán, como él mismo. Su cine sufre una gran transformación. Se decanta por la adaptación de grandes clásicos literarios con fuertes elementos sentimentales. A pesar de que no están mal "El Abuelo", "Canción de Cuna" o "La Herida Luminosa", a mi no me gustan. ESte estilo sentimentaloide es, a ratos, empalagoso.
 En el año 2000 dirige "You are the One", valientemente filmada en blanco y negro, en la que vuelve a tratar, con preciosismo, las cicatrices de la guerra civil. Lidia Bosch está sensacional. La siguiente es "Historia de un Beso" sobre la diferencia de edad en el amor, con un recital de Landa magistral.
 Luego viene "Tiovivo","Ninette"," Luz de Domingo" y "Sangre de Mayo", fallos de taquilla, culpa, no solo, del autor, sino de una mala distribución y de un boicot de ciertas administraciones.
 Esto quedó patente con el intento frustrado de versionar "Los Últimos de Filipinas", boicoteado por el Ministerio de Defensa de Chacón.
 Tras anunciar su retirada, Garci ha vuelto al ring y prepara un proyecto atractivo: Filmar una supuesta visita de Sherlock Holmes a España en busca de Jack "El Destripador"
 Además de algunas películas memorables hay que agradecer a este director dos programas de televisión- "Que grande es el cine" y "Que grande es el cine español" que ha permitido recuperar para nuestras videotecas lo mejor de la historia del cine.
 Mujeriego empedernido- dicen que se llevaba a sus actrices a cenar al Hotel "Algonquin" de Nueva York para seducirlas- ha estado casado 3 veces. Actualmente colabora en el programa de radio "Cowboys de Medianoche" en la madrugada del viernes al sábado en Es Radio.

El crack por vincenzolaguardia