Primero dijeron que no pasaba nada. Aportaron cifras, datos, teorias,... Hicieron bueno el chiste de que un economista es aquel individuo experto en explicar por que se ha equivocado.
Cuando hace un más de un par de años las cosas se pusieron feas, en connivencia con los gobiernos, llamaron a la calma. Al ser evidente lo que se avecinaba echaron la culpa al ciudadano. ¿Como se atrevía a vivir por encima de sus posibilidades?, ¿Quien se creía para aceptar hipotecas?.
Los bancos...Nunca pierden. Desde hace años supieron que esto podía pasar. Hipotecas al 100%, incluso al 120% ofrecidas a quien no podía pagarlas. Si no tenías una casa en propiedad no eras nadie. Y si la tenías debías comprar otra para invertir. Préstamos personales para comprar ropa o ir de viaje,
¿Y los gobiernos?. Esa Europa Unida, unida por el Euro. Unión ficticia que está a punto de romperse, además por España. El papel lo aguantaba todo. Se unieron monetariamente economías como Alemania y Grecia-que paga "en negro" al 20% de sus empleados públicos.Una unión para mayor gloria de la Alemania Unificada, que debe prestar a los otros para que le paguen lo prestado- endiablada espiral-.
Y al fondo España, siempre España. Después de veinte años de "ser" europeos la crisis nos ha puesto en nuestro sitio. Hemos desperdiciado estas dos décadas destinando las ayudas europeas a engordar las arcas de una administración monstruo dirigida por una clase política cada vez mas corrupta. En vez de invertir en infraestructuras útiles, en Investigación, en Desarrollo, en Innovación.
Y ahora somos un país de camareros y peones de la construcción. Mejor dicho, solo de camareros ¿Por cuanto tiempo?. Estamos padeciendo un sistema educativo que premia la incapacidad y la indolencia. Envíamos a nuestros jóvenes de "Erasmus" para que prueben todas las cervezas europeas y nuestros cerebros siguen fugándose para investigar bajo otras banderas. El resto o somos funcionarios o los envidiamos.
Porque, además, para nuestra desgracia, padecemos cuatro administraciones distintas: Central, Autonómica, Provincial y Local. Para pagar peajes de la transición nos hemos inventado un sistema autonómico, feudalismo moderno, para aplacar a los enemigos de la nación, que nunca serán aplacado. Siguen queriendo, cada vez con mas descaro, la secesión. Eso si, subvencionada.
El panorama es desolador. 18 millones de personas, y bajando, han de sostener a 3 millones de funcionarios, 9 millones de pensionistas y casi 5 millones de parados. Las cuentas no salen. La crisis solo ha puesto de manifiesto lo que ya era una realidad: El diseño fuera de toda realidad de un Estado utòpico, agravado por un gobierno de irresponsables apoyado, de facto, por una oposición- recordemos la "claúsula Camps"- que solo pretende heredar la finca, aunque a este paso no herede mas que un solar.
Mientras tanto los partidos solo pelean por el control de las Cajas de Ahorros, auténticas cajas b de las fuerzas políticas, que fueron una buena idea en su fundación pervertida hasta la desfiguración en su desarrollo.
Estamos mal, si. La crisis es mundial, si. Pero esta crisis ha contagiado de gripe a las economias nacionales excepto la española, que por falta de defensas sufre ahora un grave neumonía. España, fiel a si misma, está a punto de aprovechar otra ocasión histórica para perder el tren de la historia. Pero en fín, todavía nos quedan fuerzas para escalar, ahítos de cerveza, una estatua y plantar nuestra bandera. ¡Porque somos campeones del mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario